«Cuando la vida vuelve», la radionovela que paralizó a Cuba en los años 90

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Cuando la vida vuelve es una de las tantas radionovelas escritas por Joaquín Cuartas. Foto tomada de la web oficial de la Radio Cubana.

Dicen que las comparaciones nunca son buenas, pero en ocasiones nos permiten hacernos una idea de la magnitud de lo que estamos hablando. Es sabido por el público conocedor y/o amante de las novelas, que una de las mejores piezas de ese género surgió en Cuba y lleva por título El derecho de nacer. Entonces, cuando alguna se compara con esta y se alude a sus similitudes en cuanto a narrativa y “enganche”, podemos asumir que estamos en presencia de un buen producto.

Ese es el caso de Cuando la vida vuelve, radionovela escrita por Joaquín Cuartas, hombre que figura en la lista de los mejores y más prolíficos guionistas de esa modalidad en el país. Su trama era aparentemente sencilla: se centraba en una joven ambiciosa, que venía desde el interior del país y llegaba a la gran ciudad para estudiar y mejorar su posición en una sociedad donde el estatus lo otorgaba el ámbito en el que se desenvolvía cada cual. Detrás de aquella historia se ocultaba un amasijo de situaciones, que iban desde amores prohibidos hasta conspiraciones políticas.

En medio de toda esa vorágine de sensaciones, “el amor verdadero entre un hombre y una mujer, y la narración que hace este escritor entre lo que es la entrega de un hombre y una mujer que se aman realmente», fue lo que más llamó la atención de la productora que años después la llevó a Panamá , según reseñó un medio de la nación canalera.

Los más de 200 capítulos de Cuando la vida vuelve fueron transmitidos por Radio Progreso en 1996, a las 11 de la mañana, bajo la dirección de Moraima Osa. Sobre la acogida por parte del público, basta con decir que, de acuerdo con lo que cuentan varias personas, en muchos lugares no se dejaba de hablar de ella y, en ocasiones, generaba más temas de conversación que la propia telenovela de turno.

En la web de Cubadebate destacan una anécdota que bien pudiera darnos la medida de lo anterior: “en 1997, la calle 17, entre G y H, se llenó de personas que no cabían en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC, ni en el patio de de la organización. La Asociación de Cine y Radio y Televisión, liderada entonces de manera brillante por Lizzete Vila, convocó un debate que devino homenaje a la radionovela Cuando la vida vuelve, de Joaquín Cuartas. Vinieron radioyentes desde La Lisa y hasta de Varadero (en pleno Período Especial) porque querían ver a los actores y actrices que los habían hecho sentir, llorar y reír con un melodrama típico que paralizó este país durante su transmisión”.

Fue tal su auge que hubo un capítulo con público invitado en Radio Progreso. El estudio no dio abasto para tanto personal y ubicaron altoparlantes en la calle para que todos los presentes disfrutaran de la grabación.

No obstante, su guionista, quien la considera su obra más apreciada por los radioyentes, pero no la mejor que él escribió, dijo en una ocasión: “nunca pensé que tuviera ese éxito. Todavía no me lo explico ¡Te hago una anécdota increíble! Yo estaba escribiendo un capítulo de la novela y, de pronto, cuando miro el papel, había salido un personaje que yo no lo había ni pensado. Nació espontáneamente. Se llamaba Beba Salavarría. Fue famoso. Le encantó a la gente. Lo interpretó Miriam Mier”.

Joaquín Cuartas mereció el Premio Nacional de Radio en 2005. Dos años más tarde, su obra más popular fue retransmitida, y el efecto, el mismo: volvió a generar enormes cifras de audiencia. Por si aún existen dudas sobre su alcance, cuando salió al aire por primera vez, debido a las afectaciones en el fluido eléctrico, muchísimas personas llamaban constantemente a la emisora para exigir la reposición de algunos capítulos que no habían podido escuchar.

Su éxito se debió a la genialidad de su creador, quien analizó bien de cerca  —y no lo niega— la estructura de El derecho de nacer y las formas de hacer de Félix B. Caignet, pero empleó un lenguaje más actual en los textos, los «modernizó». También tienen especial importancia en su trascendencia los actores que, detrás de los micrófonos, pusieron sus voces, entre ellos, Aurora Pita, Manolín Álvarez y Martha Velasco.

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4 Comentarios

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  1. Excelente escritor de telenovelas ademas de buen dramaturgo y mejor hijo y padre, este excelente amigo. Que ademas tiene algunos textos dramaticos de rechupete

  2. Sencillamente adictiva. Genial. He oído esta novela todas las veces trasmitidas. Cuidaron hasta el más mínimo detalle. Gracias Joaquín Cuarta! Salud.

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