La manilla que te colocan en la mano, recién llegado a un hotel, ofrece dos realidades: para muchos turistas que no salen de la instalación que reservaron, esa es la Cuba que conocen; para los que clasifican en la categoría de turismo nacional, representa otra cosa.
¿Qué significa la manilla en un hotel?
Lo primero y principal al pensar en “todo incluido” es comida y bebida gratis. Luego a esto se suman otros servicios básicos, también libres de costo como disfrutar de la animación, de las instalaciones, gimnasio, playa, piscina, los recambios diarios de los productos de primera necesidad…
En cierta medida, la manilla, da igualdad. Todo el que la posea tiene derecho a lo mismo, excepto en ciertos hoteles con áreas y servicios VIP para algunos clientes, quienes reciben una manilla de diferente color, casi siempre plateada o dorada.
Sin embargo, unos y otros deberán costear algunos servicios. Todo huésped que quiera recibir masajes en los spas y otras áreas estéticas tendrá que pagar.
Ahora bien, ¿qué se escapa al poder de la manilla?
Por estos días de verano, varias han sido las quejas –en redes sociales y otros sitios- de ciertas experiencias no tan agradables. En esas quejas se aludía a algunas de esas situaciones que van más allá de la pulsera.
Si piensas que por ir a un hotel con todo incluido -viaje de ida y vuelta también costeado- no necesitarás nada de dinero extra, deberías saber que estás en un error. Digamos que, como todo lo que rodea al sector de los servicios, los buenos gestos se recompensan. Reitero, los buenos gestos. No significa que a cada lugar que te acerques a consumir tengas que pagar. Tal vez, si recibes un buen trato y percibes una amabilidad genuina por parte de trabajadores de la instalación –más allá de que sea parte de su trabajo tratarte así-, si sientes deseo, podrías recompensarlo.
Cada experiencia es única. Varía en dependencia del hotel, de la categoría y de la época del año en que se visite. Por ejemplo, mientras en algunos lugares se vuelve un caos conseguir las tumbonas o camas de playas -a veces debes gestionarlas dinero mediante-; en otros las hay de sobra.
Finalmente, puede decirse que cada vez que se reserva un hotel, más allá de recibir buenas referencias, y ¡¡¡consultar TripAdvisor o leer otras reseñas, como siempre te recomendamos !!! se abre un universo de posibilidades de vivir un momento inolvidable, ya sea con recuerdos gratos o no tan gratos. Aun así, anímate, aquí te dejamos algunas ofertas para que disfrutes lo que queda del verano y nos cuentes tus historias.
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