Dale Pututi, el productor cubano nominado al Grammy que lanza su carrera en solitario

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Foto tomada de su perfil en Instagram (@dalepututi).

Los Arce de Santa Clara son una célebre familia de músicos. El padre, conocido por el sobrenombre de «Pututi», fue un destacado percusionista en su tierra natal. De los cinco hijos, sólo la fémina no se dedica a la música, pero el cuarteto de varones sí siguió los caminos del patriarca y se dedicó a ese apasionante mundo.

Alexis, uno de ellos, se sumó en los noventa a la exitosa agrupación liderada por Manolín, el médico de la salsa. Tiempo después, Ángel “Pututi”, también se volvió parte de aquella alineación.

Por su parte, otro de los descendientes de esta estirpe, Alejandro, alias Dale Pututi, comenzó a ascender en el entorno artístico, pero desde el estudio de grabación. Vinculado a la producción, ha colaborado con artistas como Gente de Zona (GdZ), Aymée Nuviola, Laura Pausini, Víctor Manuel, Wisin y Yandel, Jean Carlos Canela o Fanny Lu. Este joven de 29 años es, hoy mismo, uno de los principales artífices creativos cubanos dentro de la música urbana.

Su excelente labor desde la consola lo llevó, incluso, a ser nominado por primera vez a los Latin Grammy en la edición de 2020. Fue incluido entre los candidatos a Mejor Canción Urbana, por su trabajo —junto a su hermano Ángel y otro grupo de compositores— en el exitazo Muchacha, de GdZ y Becky G. En esa misma categoría, compitió contra Adicto (Anuel AA); Rave de favela (Major Lazer feat. MC Lan, Anitta & BEAM); Rojo (J. Balvin) y Yo x Ti, Tú x Mí, single por el cual Ozuna y Rosalía terminaron llevándose el galardón.

Sobre este tema, el cual le trajo enorme alegría y honor, habló en una entrevista concedida a Camila Mendoza, youtuber de origen chileno y reportera de Diario de las Américas.

“Cuando se le pone empeño a una canción, puede que te demores hasta meses para tenerla lista. Por ejemplo, Muchacha era solo de GdZ, pero Sony hizo una gestión y se le envió a Becky, a quien le encantó y luego grabó sus partes para armarla”, narró.

Alejandro llegó a Estados Unidos hace pocos años, tras lo cual tuvo a su hermano Ángel como mentor. Por supuesto que contar con el apoyo de una figura capital en el fonograma Como anillo al dedo, de Aymée Nuviola, ganador del Latin Grammy en 2018 en la categoría de Mejor álbum fusión tropical, además de colaborador de Marc Anthony en dos temas de su disco Opus (Soy Yo y Amor Eterno), fue un impulso enorme para Dale Pututi, pero él, definitivamente, puso el trabajo duro y diario.

Su primer tema producido para GdZ fue 3 A.M. (2017), que contó también con el talento del dueto mexicano Jesse & Joy. Desde entonces, ha estado vinculado también a nombres reconocidos como el de Gonzalo Rubalcaba, Paulo FG, Leoni Torres, Silvestre Dangond y Beangel, dupla que conforman Ángel y su esposa, la cantante Beatriz César.

Tras acumular un recorrido importante como productor, el año pasado, Alejandro se atrevió a darle rienda suelta a su ambición profesional y comenzó a preparar su primer disco como solista. El disco, titulado Epicentro, fue descrito por él como una mezcla formada por lo mejor de la música urbana de la Mayor de las Antillas.

“Estoy haciendo un álbum que me tiene demasiado contento, porque es algo para la música urbana de Cuba. Gracias a Dios, he tenido la posibilidad, mediante GdZ, de trabajar con grandes artistas internacionales y eso me ha permitido abrir mi espectro de sonoridades y ritmos. El objetivo de mi disco es sumar a los principales intérpretes de ese género en nuestro país y darles una sonoridad más fresca y alejada de lo que normalmente hacen”, confesó en la entrevista citada anteriormente.

Esta creación de Dale Pututi está asociada a Puntilla Music, compañía disquera y de marketing musical que se dedica a poner en el centro de atención a representantes latinos del momento.

“Puntilla es una bendición para mí, pues, además de la relación personal que tengo con algunos de sus principales artífices, sentí que quienes mejor podían entender mi idea, apoyarla y conectar con el proyecto eran ellos. La idea es poner el nombre de Cuba en el género urbano un poco más allá”, contó.

Hasta ahora, de Epicentro han salido varios singles, entre los que se cuentan Ahí, en colaboración con El Taiger, Demuestra (feat. El Chacal) y Qué rico sería (feat. El Chulo).

Alejandro se ha descrito a sí mismo como una persona muy tranquila, que apenas sale de su casa a discotecas y otros sitios nocturnos. Sin embargo, sí reconoce que disfruta ese ambiente y aprovecha el espíritu que ahí se respira para escribir y darle forma a sus temas.

Con respecto a su visión de la música como industria, opina que, a pesar de lo inestable, es algo que, cuando se lleva dentro, no hay forma de apagar.

“Si no hago música, me siento muerto por dentro, y como amo tanto lo que hago, no existe forma alguna de distanciarme de ello. Puede ser que te dé más o menos dinero, pero vas a seguir haciéndolo a pesar de todo. No se puede dedicar uno a la música pensando en lo material únicamente, ni empezar un proyecto imaginando solo cuánto ganarás. Lo que le place a uno es conocer a tantos artistas y tenerlos vinculados a lo que haces”, refirió también en su intercambio con Mendoza, publicado en YouTube en octubre pasado.

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