Entrenador de la Serie Nacional arribó a Estados Unidos

3 min


0
Castañeda, al centro. Foto: Captura de pantalla de la publicación del usuario Cuba Cuba en Facebook.

Uno de los factores que golpea constantemente la calidad de las Series Nacionales es la partida de peloteros, antes y durante los campeonatos. Pero, paralelamente al adiós de los protagonistas, también se han despedido entrenadores que han aportado a la formación y preparación de muchos de los deportistas que animan el principal espectáculo deportivo del archipiélago.

Uno de los casos más recientes es el de Geovanis Castañeda Serrano, exintegrante de los equipos de Guantánamo, quien arribó a Estados Unidos en los últimos días, nación en donde fue recibido por uno de sus antiguos discípulos, Dairon Alexis Riera (llegó hace aproximadamente un año a territorio norteño), y también por el pitcher santiaguero Freddy Salazar. La información la publicó el usuario Cuba Cuba en su perfil de Facebook y luego fue compartida en el grupo Los Indios del Guaso, en esa propia red social.

Castañeda, quien se retiró del deporte activo en 2001, se había desempeñado como uno de los preparadores del staff del elenco que dirigió Agustín Lescaille en la serie 60 (2020-2021).

En su recorrido como guía de los nuevos talentos, también había integrado el cuerpo técnico del plantel oriental en la serie 54 (2014-2015), en ese momento comandado por Jorge Prevot. Al terminar esa lid, se dispuso a brindar sus conocimientos al plantel sub-23 que participó en la competición nacional del 2015.

Más adelante regresó para la edición 59 (2019-2020), con Eduardo Pavó, y luego se quedó un año más, a pesar del cambio de mánager que implicó la vuelta de Lescaille al banquillo guantanamero.

El debut de Castañeda como atleta sucedió en la edición número 33 (1993-1994), aunque tuvo muy poco protagonismo, pues salió en un choque, como abridor, y estuvo solo dos entradas sobre la lomita, durante las cuales enfrentó a seis bateadores, recibió tres indiscutibles y regaló un boleto.

Luego de aquel brevísimo paso por el clásico nacional, Geovanis no regresó al más alto nivel hasta tres años después, en el histórico curso 1997-1998.

En esa campaña, que podría considerarse como su justa de novato, rompió el hielo de una forma memorable, pues en su primera apertura, el 22 de noviembre de 1997, logró nada menos que un no hit no run, en el triunfo de los suyos ante Las Tunas (8-0), convirtiéndose así en el atleta 38 en conseguir una hazaña de este tipo en la Serie Nacional.

A lo largo de dicho certamen tuvo bastantes oportunidades de demostrar su valía y, en un total de 16 encuentros, acumuló balance de nueve triunfos —incluidas sus únicas tres lechadas en Series Nacionales—, tres derrotas, 1.96 de promedio de carreras limpias (PCL) y un WHIP de 1.28, números que lo convirtieron en una de las principales figuras del plantel del extremo este, que en aquella competencia avanzó a la postemporada, luego de ganar 52 encuentros y ceder 38 veces en la etapa regular.

Los playoffs fueron una cura de espanto para Geovanis y sus compañeros, quienes fueron “barridos” en solo tres partidos por la “aplanadora” santiaguera, a la postre subcampeona. No obstante, el talento de hombres como Ariel Benavides, Roberquis Videaux, Giorge Díaz, Leonides Turcás, Alexis Laborde y Linoel Doris, le dio a la afición del Guaso alegrías que jamás olvidarán.

Para la siguiente Serie, la 38, Castañeda volvió a ser un elemento importante en la nómina dirigida por Epifanio Dominico, pues tuvo presencia en 21 juegos, en nueve de ellos desde el inicio y en otros 12 como relevista. Finalmente, cerró con récord de 3-4, uno salvado, PCL de 4.83 y average en contra de .310, aunque los suyos concluyeron con marca de 50-40 y volvieron a estar presentes en la segunda parte del campeonato, en donde llegaron hasta semifinales y cedieron nuevamente, también por “escobazo” (0-4) ante los santiagueros, que esa vez sí lograron quedarse con el título, luego de vencer poco después a Industriales.

Este pitcher estuvo par de temporadas más como parte del cuerpo de lanzadores de los Indios hasta el momento de su despedida definitiva del box. En ese tiempo ganó diez y perdió 13, mientras que su efectividad decayó de 2.05 en el 2000 a 6.55 en el 2001.

A modo de resumen, en su corto paso por la Serie Nacional, Geovanis dejó marca de 22-20 en 78 apariciones, además de un juego salvado, 3.33 de PCL, 193 ponches, 146 bases por bolas y sus rivales le batearon para un promedio de .265.

Anuncios
Anuncios
Anuncios

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¡¡¡Contáctanos!!!