5 claves para entender el fútbol americano

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Imagen de un partido entre Los Ángeles Rams y los Kansas City Chiefs. Foto tomada de Marca.

Nota: Si al terminar de leer este artículo, tienes alguna duda o quieres conocer más sobre este apasionante deporte, puedes escribirle al autor a través de Telegram. Aquí te dejamos el enlace para que te comuniques con él (DaiLLewellyn). Ahora, sigue por aquí 👇.

Las post-temporadas de la NFL y la NCAA (fútbol universitario) están al doblar de la esquina y los debates entre entusiastas de este deporte están en su punto más álgido.

Para quienes aman este deporte -incluso para los que lo hacen sin portar en el bolsillo un pasante con un águila grabada en la portada- el American football es un culto cargado de sabermetría y adrenalina.

Para quienes no, se trata de algo ajeno, complejo y cuyo matiz más evidente es la violencia manifiesta que supera en visibilidad a la profunda y casi artística raíz táctica y estratégica que constituye el núcleo de este juego.

Ya sea porque alguien cercano a ti forma parte del culto o porque simple y llanamente este deporte te parece cool, si deseas entender lo que está sucediendo en un partido, he acá varios elementos que deberías dominar.

El paisaje antes de la batalla

Estas son las divisiones en un campo de fútbol americano. Foto tomada de yarda35.com

Un terreno de fútbol americano mide 120 yardas de largo y 53 yardas y un tercio de ancho. Una yarda equivale a alrededor de 91 cm, así que desempolva la aritmética o desenfunda la calculadora.

Las últimas 10 yardas de cada extremo se denominan endzone o zona de anotación y están señalizadas de forma diferente. Las separa del resto del terreno la goal line o línea de gol.

Cada yarda dentro del terreno está señalizada con 4 pequeñas marcas: dos en las bandas y dos paralelas al centro. Cada 5 yardas hay una línea que atraviesa el campo a lo ancho, y cada 10, a esta línea la acompaña un número que señala la distancia hasta la goal line más cercana.

La base de los postes que sirven para los goles de campo está 7 yardas por detrás del fin del campo, o sea, a 17 yardas de la goal line.

Todo eso -y más, pero este artículo procura ser un curso básico- sirve para que te ubiques por dónde va la jugada. Literalmente.

Ejércitos más que equipos

Partido entre los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers efectuado el 24 de septiembre de 2017. Foto: John McDonough.

Este fútbol es un deporte de 11 contra 11 en el que casi nunca han ganado los alemanes, pero si bien esa debe ser la cifra de jugadores en el terreno en todo momento, las plantillas alcanzan los 50 y más.

Un team de fútbol americano se divide en 3 unidades:

  • Ofensiva: Que intenta marcar anotaciones -conocidas como touchdowns.
  • Defensiva: Que intenta impedir dichas anotaciones.
  • Especial: Empleada en acciones específicas durante un partido: despejes, recuperaciones, goles de campo -conocidos como field goals. Es la única que usa jugadores de otras unidades, en particular de la defensa.

A pesar de los nombres, lo cierto es que la flexibilidad del juego lleva a que todas deban enfrentar circunstancias en las que ejecutarán tareas ofensivas y defensivas.

Por ejemplo, si una unidad defensiva intercepta un pase y captura el balón puede marcar una anotación, mientras que la unidad ofensiva, cuyo pase fue interceptado, deberá defender su endzone a toda costa.

System of a down

¿Cómo habrá terminado esta acción? Foto tomada de PixelsTalk.net.

La peculiar mecánica del juego es otro de los elementos visibles del American football. El partido comienza con una volada de moneda que decide quién recibe la pelota primero y en qué lado del terreno desea jugar. El perdedor controlará el ovoide al comienzo de la segunda mitad del partido.

El juego comienza con una patada de inicio. El equipo que recibe podrá señalizar que quiere hacer ¨recepción libre¨ en cuyo caso comenzará a jugar en la yarda 20 de su propio terreno o correr con la pelota hasta ser detenidos por quienes despejaron. Esto último se hace si el equipo receptor considera que puede ganar más de 20 yardas y comenzar a jugar en mejor posición.

La ubicación en la que comienza cada jugada se llama línea de scrimmage y ambos conjuntos se forman paralelos a ella. El equipo a la ofensiva tiene 4 chances, llamadas downs, para hacer que la pelota avance 10 yardas. El resultado de cada down en términos de yardaje es acumulativo: si en el primer down se avanzan 3 yardas, en el segundo solo habrá que intentar avanzar 7; si en el segundo, la jugada termina 5 yardas por detrás de la línea de scrimmage, en el tercero deberán correrse 12 yardas. Una vez cruzada la línea, la cuenta se vuelve a establecer en 1er down y 10 yardas.

He aquí un juego que podría durar para siempre

Vean de lo que es capaz el receptor abierto de los Falcons, Julio Jones. Foto: Logan Bowles/ AP.

El tiempo es un protagonista más, un elemento siempre presente y un recurso a administrar por los equipos a la hora de procurar la victoria.

Un partido consta de 2 mitades (halves) divididas en un total de 4 cuartos (quarters) de 15 minutos cada uno.

El reloj corre y solo es detenido por una serie de circunstancias específicas. En la práctica, estas ocurren con tal frecuencia que convierten a un partido en un evento de varias horas con tiempo para – ya lo sabes – MUCHOS comerciales.

El cronómetro se detiene cuando:

  • Hay un pase incompleto;
  • El jugador con la pelota sale o es empujado fuera del terreno;
  • Un equipo o ambos deben cambiar la unidad que está en el terreno debido a la naturaleza de la jugada que viene después. Por ejemplo, cuando la posesión de la pelota pasa de un equipo a otro o antes de patear un gol de campo;
  • Hay una falta y debe definirse la penalización;
  • Alguien se lesiona y hay que atenderlo.

Cada elenco tiene derecho a parar el reloj hasta 3 veces en cada mitad. A esto se le conoce como time outs, elementos muy importantes en el juego, pues dan a la dirección la posibilidad de influir sobre el flujo del partido tanto táctica como psicológicamente.

El uso de los time outs merece escrito aparte. Basta decir que si en los últimos dos minutos de un encuentro con un marcador cerrado (menos de 8 tantos de diferencia) tu equipo – esté delante o detrás en la pizarra, tenga o no la pelota – se ha quedado sin tiempos fuera, la jugada está apretada.

Un ejemplo: el 5 de enero de 2019, Nueva Inglaterra enfrentó a Kansas City para definir el boleto de la AFC al Superbowl. A falta de 2 minutos para el final, y con dos time outs en el bolsillo, Kansas City toma la delantera 24-28. Nueva Inglaterra responde un minuto y 25 segundos después poniendo el partido 31-28. Para calmar a su equipo, con 39 segundos en el reloj, Kansas City quema un time out, y solo le quedaba uno. Utilizaron el restante para parar el reloj en una jugada que, de lo contrario, los habría dejado sin tiempo. De haber contado con más time out, habrían podido realizar esta maniobra en varias ocasiones con el objetivo de ayudarse a anotar y ganar 31-35. Como no los tenían, tuvieron que optar por empatar a 31 con un gol de campo, luego fueron a tiempo extra y, finalmente, resultaron derrotados 37-31.

Que 20 tantos no es nada

El objetivo del juego es divertirse y, bueno, lograr la victoria anotando más tantos que el contrario.

Los puntos se anotan de las siguientes maneras:

  • Touchdown: cada equipo defiende una endzone. Si el contrario lleva la pelota hasta la tuya, cruzando la línea de gol, se le llama «anotación» o touchdown y aporta 6 puntos. El equipo que marca uno, adquiere, entonces, la posibilidad de ganar más puntos de dos formas:
  • Extra point: pateando la pelota entre los 2 palos. Esto genera un punto extra.
  • 2 points conversion: volviendo a intentar llegar a la endzone con la pelota. La probabilidad de que esta jugada tenga éxito es muy baja por lo que en la abrumadora mayoría de los casos se elige el extra point, a menos que el marcador lo requiera por alguna razón táctica.

La distancia desde la que se comienzan estas dos posibles jugadas varía en dependencia de la liga. En NCAA, el extra se tira a 20 yardas de los postes y la conversión comienza a 3 yardas de la endzone. En la NFL, se tira a 33 yardas de los postes y se corre a dos yardas de la línea.

  • Field goal: pateando la pelota entre los dos palos.

También se pueden ganar puntos anotando un safety, esto es, cuando el jugador con la pelota es tacleado dentro de su propia endzone. Es el equivalente de un «autogol» y aporta 2 puntos al feliz tacleador.

Por la cantidad de puntos aportados por cada jugada y por la rapidez con la que cambia la situación en un partido, borrar diferencias aparentemente amplias es común, tanto que suele decirse que un equipo con 7 o menos puntos de ventaja está ganando solo por una «posesión» (del balón) mientras que hasta 14 puntos de diferencia significan dos posesiones.

En dependencia del tiempo restante, una diferencia de está índole no es para nada definitoria.

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Un ejemplo extremo: la mayor remontada en la historia moderna de los Superbowls ocurrió en febrero de 2017. Faltando 8 minutos para el final del tercer cuarto, Atlanta mandaba en el marcador con comodidad: 3-28 merced de 3 touchdowns anotados en el segundo cuarto y 1 en el tercero contra un solitario gol de campo de su rival, Nueva Inglaterra.

En los que parecían los últimos 17 minutos del partido, Nueva Inglaterra marcó un touchdown (-2.06 min, 3T), falló el punto extra; marcó 1 gol de campo (-9.44 min, 4T), y dos touchdowns más (en los minutos -5.56 y -0.57, 4T). En ambos casos, corrieron contra las estadísticas y marcaron los 2 points conversions… 3+6+3+6+2+6+2=28. Empataron el partido, forzaron el tiempo extra y ganaron el Superbowl LI.

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Dai LLewellyn

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