Despaigne ya está en Japón: Estas son sus proyecciones para 2019

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Alfredo Despaigne. Foto tomada de Cubadebate.

Alfredo Despaigne se subió a un avión en La Habana para vivir un maratoniano vuelo hacia Japón, donde comenzará los entrenamientos de cara a la próxima temporada de la Liga Nipona de Béisbol Profesional, que iniciará el 29 de marzo. En su cuenta de Facebook, el jardinero granmense publicó «nos vemos Cuba, Japón voy para arriba de ti», acompañado por una foto suya. Numerosas reacciones tuvieron sus palabras y más de un centenar de comentarios deseándole buen viaje y mucho éxito durante su sexta campaña en ese país asiático.

El pelotero de 32 abriles, considerado el mejor activo de los que permanecen en el país, buscará este año su tercera corona en el circuito profesional japonés, toda vez que las dos anteriores las obtuvo de manera consecutiva con su actual equipo, los Halcones de Softbank, con el que milita hace dos campañas, pues antes perteneció a los Chiba Lotte Marines. Esa franquicia le abrió las puertas a un torneo muy exigente, altamente competitivo y que a lo largo de su historia ha recibido a una cifra no elevada, pero tampoco desdeñable de peloteros cubanos.

En 2014, Despaigne y los espirituanos Frederich Cepeda y Yuliesky Gurriel se convirtieron en los primeros jugadores de la Isla en firmar contratos con equipos de la principal liga nipona, respaldados por la Federación Cubana a partir de la política de contratación de atletas, implementada en ese propio año. Antes, de 2002 a 2004, igual mediante el principal ente beisbolero de la Isla, el pinareño Omar Linares jugó con los Dragones de Chunichi, pero era una época en que la palabra profesionalismo no cabía casi ni en la mente, ni en la boca de los principales dirigentes deportivos del país.

En su segunda liga rentada —antes pasó por la Liga Mexicana de verano y realmente le quedó chiquita— el referente ofensivo de Cuba y los Alazanes de Granma ya acumula en cinco contiendas 118 cuadrangulares —promedio de casi 24 por año—, average de .265, con 502 imparables —media de poco más de 100 por temporada—, 88 dobles, 364 carreras empujadas —a razón de 73 por contiendas—, 426 ponches —promedio de 85 cada campeonato— y 243 boletos —casi 49 por campaña.   

Respetando esas estadísticas, considerando que Despaigne realizó una amplia y provechosa preparación de cara a la Serie del Caribe y teniendo en cuenta su valioso desempeño en ese evento, donde se incluyó en el All Star como mejor jardinero izquierdo —bateó .350, con dos tubeyes y cinco impulsadas—, se puede realizar un ejercicio de proyección del cuarto bate de la selección cubana para su próxima temporada profesional, aunque no vendría mal auxiliarse también de lo que enseñe en el spring training que debe asumir pronto.

Realizar proyecciones de un jugador implica correr riesgos, porque pueden aparecer factores imprevisibles que alteren su futuro desempeño. Conscientes de eso, podríamos decir que el slugger cubano, que a su favor tiene la condición de titular y ocupante de puestos de responsabilidad en la batería —muy importante a la hora de augurar ciertos apartados—, puede tener un año con average de .250, además de 27 jonrones, más de 80 remolques y 100 hits, con lo que superaría los 97 conectados en 2018.

De igual forma, su ritmo de ponches ha demostrado ser muy parecido en tres de sus temporadas, de ahí que en la venidera no sorprendería ver al santiaguero de nacimiento rebasar los 100 estrucados, algo normal en los sluggers del béisbol moderno. En cuanto a los boletos, partiendo de que no es Despaigne el más disciplinado en el plato ni mucho menos, podría ganar poco más de 50, con suerte, a tono con lo negociado en los dos últimos años.

Para el cumplimiento de esos vaticinios es necesario que supere las 400 veces al bate, tope que ha vencido en 2016, 2017 y 2018. Cruzar los dedos no está de más para alejar el fantasma de las lesiones de él, pues el año anterior lo persiguió —jugó 116 encuentros— y terminó la justa con la alegría del título y la tristeza de una gran molestia en una de sus rodillas.  

Muchos quisieran que el granmense repitiera su mejor contienda, la de 2017, cuando fue elegido en el Equipo Ideal de la Liga del Pacífico y además se llevó el cetro. Con 248 votos, 239 más que el segundo lugar, resultó seleccionado como el bateador designado del Todos Estrellas, al terminar como líder en cuadrangulares (35) y remolques (103) del circuito pacífico.

Junto a él, en la plantilla del elenco principal de los Halcones, aparecen el pinareño Liván Moinelo, el mayabequense Ariel Miranda y el matancero Yurisbel Gracial. De ellos, solo Miranda no está asociado a la Federación Cubana, mientras que ya se estrenaron en el spring training el pitcher zurdo de San José de las Lajas y el antesalista Gracial, con excelente ritmo hasta el momento este último.

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D.L.R.

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