Chile, en los Juegos Panamericanos de Lima, terminó en la octava posición del medallero, con 13 preseas de oro, 19 de plata y 18 de bronce. Sin embargo, en la delegación chilena faltó un hombre que, de haber acudido, sería indiscutiblemente uno de los títulos más seguros de ese país en la capital peruana. El pesista Arley Méndez Pérez, nacido el 31 de diciembre de 1993 en Pinar del Río, se ha convertido en uno de los atletas emblemáticos de la nación sudamericana, pero una lesión le frustró sus intenciones de ser campeón en Lima.
A pesar de ingentes esfuerzos del atleta por asistir a la cita multideportiva, el 24 de julio, a solo tres días del inicio del evento, se informó que el natal de San Cristóbal causaba baja de la comitiva debido a que no logró recuperarse de una fractura tibial por estrés en la pierna derecha. Por esa razón, el equipo chileno se tuvo que conformar solamente con el oro de María Fernanda Valdés en 87 kilogramos (kg).
Arley cargaba con la lesión desde finales de abril pasado, cuando en el Campeonato Panamericano del deporte, en Guatemala, obtuvo el boleto a Lima y tres cetros en la división de 89 kg. Igualmente, la decisión de no concursar en Perú tenía implícita la estrategia de que el halterista se recuperara totalmente de cara al Campeonato Mundial, en la ciudad tailandesa de Pattaya, del 18 al 27 de este mes.
Habituado a competir en 85 kg, el vueltabajero llegó restablecido de la lesión al magno evento de la halterofilia en el mundo, pero, a causa de un cambio reglamentario internacional, este fin de semana subió a la plataforma en la categoría de 81 kg, por lo que debió bajar varios kilogramos para encarar la justa.
Méndez lideró el Grupo D, después de levantar 150 kg en arranque —lugar 21— y 175 kg en envión —sitio 28—, para un total de 325 kg que lo ubicaron en el puesto 24. La categoría tuvo al titular en el chino Lu Xiaojun, quien sumó su quinto oro en estos eventos y además posee un título olímpico en Londres 2012.
Después de no poder incluirse en el podio de la actual justa universal —algo que se pronosticaba muy engorroso por el cambio de peso y la lesión que arrastraba—, Arley no pudo mantener su racha de coronas en Campeonatos Mundiales, después de lograr tres en la edición de Anaheim 2017 y una el año anterior en Turkmenistán, al levantar 169 kg en el arranque, el movimiento más técnico de este deporte.
El pinareño de 25 años viajó en 2013 a Santiago de Chile para participar en el Campeonato Panamericano y luego de proclamarse campeón, decidió no regresar a Cuba, país al que aportó meses antes una medalla de plata en el certamen del orbe juvenil efectuado en Lima. A finales de mayo de 2017 recibió la nacionalidad por gracia en votación unánime del Senado, tras casi cuatro años residiendo en Chile y sin poder competir internacionalmente en defensa de la nación sudamericana.
Antes de volar rumbo a la sede del Mundial en territorio tailandés, Arley realizó una base de entrenamiento en Bulgaria, país de su entrenador Giorgi Panchev. El pinareño está enfrascado en conseguir el cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que sería su primera experiencia en citas bajo los cinco aros.
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Solo porque estaba lesionado sino hubiese seguido con la racha