Por estos días, algunos medios provinciales han publicado las preselecciones de sus equipos de cara a la 60 Serie Nacional, que comenzará el venidero 12 de septiembre. El pasado 8 de julio, en Tele Pinar, apareció el listado de los vueltabajeros, conjunto que tiene como meta mejorar la actuación de la campaña anterior en la que finalizaron novenos, fuera de la zona de clasificación a la segunda ronda.
Entre los nombres no está el de Reynier Romero, jardinero que disputó un campeonato nacional bajo las órdenes de Roger Machado en Ciego de Ávila. El outfielder no había estado tampoco en la primera lista que se dio a conocer a finales de febrero, pero, como publicamos en un anterior trabajo, una fuente cercana al elenco pinareño nos dijo que el jugador había participado en la Provincial con San Luis y luego fue incluido en la prenómina durante el mes de mayo.
El patrullero de 33 años, en su única experiencia en Cuba con los Tigres, en la Serie 48, reunió 12 turnos al bate, conectó tres indiscutibles (un triple) y compiló average de .250. Fue retirado por la vía del ponche en siete ocasiones.
En 2010 salió del país buscando el sueño de debutar en el profesionalismo y se estableció en tierras mexicanas. Allí, tuvo un trayecto por torneos regionales como la Liga Instruccional del Norte de Coahuila, donde fue seleccionado como el MVP en 2012, luego de prestar sus servicios a los Siderúrgicos de Monclova y los Rieleros de Ciudad Frontera (lideró el certamen en hits, dobles, triples, bases robadas, anotadas e impulsadas). Después disputó la Liga Invernal Veracruzana con los Tobis de Acayucan (fue el que más almohadillas estafó, con 19, en todo el circuito) y más tarde con los Tiburones Rojos de Oluta.
En agosto de 2015, el Baltimore Sun publicó que los Orioles habían llegado un acuerdo para firmar al jardinero zurdo. Citaron, incluso, declaraciones del Vicepresidente ejecutivo de la franquicia, Dan Duquette, en las que se refería al antillano como un pelotero «fuerte y poderoso». En esa misma publicación, el director de scouteo internacional de la organización había dicho que el jugador recorría 60 yardas en un tiempo de 6.2 segundos, lo cual mostraba que la velocidad era una de sus principales armas.
Sobre ese tema, él mismo comentó en una entrevista, que había sido un gusto pactar con los Orioles, y que «al principio no me salían mis documentos, pero gracias a Dios salieron las cosas».
Según un texto de Francys Romero, al menos dos periodistas norteamericanos hablaron sobre aquella negociación en la que solo faltaba el chequeo médico, pero el contrato nunca estuvo cerrado, pues había que esperar a que al cubano le llegara la agencia libre. Cuando estuvieron listos los papeles para poder firmar con cualquier entidad de MLB, a fines de 2016, Reynier se lo hizo saber a los Orioles, pero no le respondieron.
Poco tiempo después, apareció bloqueado por los de Baltimore y eso puso fin al sueño de estampar su firma en algún contrato con otro equipo de la mejor liga del mundo.
En el medio de aquella situación, disputó la temporada 2015-2016 en Liga del Pacífico con los Cañeros de Los Mochis. Allí cerró con famélico average de .194, luego de seis indiscutibles (un triple, un cuadrangular) en 31 turnos. En 2016 jugó para los Tigres de Quintana Roo en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y también recibió pocas oportunidades: dos hits en 20 veces al bate.
Romero tuvo la posibilidad de regresar al campeonato cubano y, verdaderamente, hacía mucha falta en un elenco que destaca por su pobre ofensiva, elemento que ha dificultado su avance hacia las rondas decisivas de la Serie Nacional en los últimos años. Reynier, además, podría haber aportado mucha experiencia, luego de haber pasado por diferentes niveles de béisbol.
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