Hasta ahora, los Tigres de Quintana Roo no han tenido una buena temporada en la Liga Mexicana de Béisbol. Aparecen en la antepenúltima posición de la División Sur, con rendimiento de 18 victorias y 24 reveses, y han hecho algunos ajustes en pos de recuperar terreno e incluirse en la zona de clasificación de un torneo al que le resta una parte considerable de su calendario regular.
Como todavía hay tiempo para aspirar a objetivos en los playoffs, los directivos de la organización tomaron una importante decisión en días recientes, tras despedir al manager Jesse García Jr., quien dejó el plantel con récord de 12-18. En esa misma jornada, el equipo informó que el cubano Ronnier Mustelier tomaría el sitio de Jesse en calidad de director interino.
El otrora jugador de Santiago de Cuba en la Serie Nacional antillana lleva 15 días al frente de esta tamaña responsabilidad —primera vez que ocupa el puesto de timonel en su vida. Pero, ¿cómo llegó Mustelier a dirigir en una de las dos ligas más fuertes de este país?
Tras no encontrarse jugando en ninguna competición, el santiaguero aceptó la propuesta que le hizo Tigres de Quintana Roo como uno de sus entrenadores y el 23 de mayo pasado, el periodista Luis Gilbert divulgó que el antillano era el nuevo coach de bateo. Esa función, en la que permaneció apenas dos días, le sirvió de trampolín hacia la dirección del conjunto.
Puede que muchos se pregunten si hay una larga relación entre la entidad y el jugador, de acuerdo a la confianza existente, pero la respuesta es no. Ronnier militó solamente dos temporadas con el elenco quintanarroense: la primera en 2014 y la segunda en 2022. Hace ocho años bateó .270, con siete jonrones, 30 impulsadas y 40 hits, y en la campaña anterior promedió .299, con 29 imparables, tres cuadrangulares y 13 empujadas.
Próximo a cumplir 39 años, presume de una extensa hoja de ruta que incluye siete contiendas en la Serie Nacional, cinco en Ligas Menores, 13 en los dos circuitos mexicanos de más nivel y una en Venezuela y República Dominicana.
Con las Avispas santiagueras logró un average de por vida de .294, con 520 inatrapables, 88 tubeyes, 54 bambinazos, 281 remolcadas, 249 bases por bolas y 270 ponches. Fue un bateador derecho que defendió, mayormente, los jardines y la antesala.
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