Conozca un emprendimiento, en Guanabo, sobre turismo artístico, cultura y naturaleza

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Para transformar el escenario de Guanabo se han unido varios vecinos. Foto cortesía del entrevistado.

Emprender también es transformar la realidad. Esta idea bien la conocen algunos vecinos de Guanabo, que se han unido para cambiar su entorno a través de la creación de un modelo de negocio participativo para el desarrollo local.

Desde Cubalite conversamos con Luvyen Mederos, quien nos contó sobre las bases de este y también sobre Coreo-vecinos, una de las propuestas más interesantes que te hemos presentado por acá.

Acerca del surgimiento de ambas, Luvyen alude a problemáticas históricas de la comunidad (“ausencia de una programación cultural y propuestas de formación artística”), y define a Guanabo, su zona natal, como “un desierto” en ese sentido. Habla también de problemas medioambientales, del impacto social en el área y la huella humana que “arrasa” cada verano. Por último, hace referencia a un “turismo desenfocado”, destinado al ocio, obviando los potenciales del lugar.

Para transformar ese escenario se unió un grupo de vecinos y “nació esa idea de trabajar en vender lo que tenemos y, por ejemplo, ir a la barrera coralina a hacer snorkeling, a lugares muy lindos que tiene la comunidad: una montaña, el mirador… Hay algunos que, incluso, estamos empezando a descubrir. Se han creado rutas de senderismo, para paseos a caballo, en bicicleta, catamarán, buceo. Por otro lado, están las experiencias: visitas a los diferentes proyectos culturales, artistas locales, talleres y la organización de eventos que aglutinen a estos. Se trata de pensar en colectivo y organizarnos para avanzar. Esto lo hacemos a través de las mismas casas de vecinos que rentan, y así los vinculamos a esta manera diferente de turismo que une experiencias culturales y de naturaleza”.

En el centro de este emprendimiento, especifica Luvyen con el envío de su ubicación en tiempo real en un mapa, está su casa, la de su familia, que se dedica a alquilar desde los años 90 y donde creció rodeado de turistas y arte.

Por otra parte, para lograr un cambio en la vida cultural de la zona, y en medio de este esfuerzo colectivo por renovar la imagen de Guanabo, llegó Coreo-vecino. En el video donde se explica esta iniciativa puede verse a personas bailando, recogiendo basura en la playa, chapeando una esquina, planificando coreografías, tratando de ayudar en problemas de la comunidad que implican a organismos como comunales y otros.

El senderismo es una de las propuestas que te ofrece este emprendimiento. Foto cortesía del entrevistado.

A principios de este año, Luvyen definía a un «coreo-vecino» de la siguiente manera: “cualquier vecino del barrio que acepta materializar creativamente y mediante el lenguaje de la danza sus propias ideas, preocupaciones, delirios, mensajes, reflexiones profundas, junto a bailarines colaboradores”.

Hoy nos comenta que “esa idea tiene que ver con la participación de las personas a partir de sus propias emociones y pretende desmitificar la noción del arte como algo complejo, exclusivo para los artistas. Se trata de trabajar a partir de que personas que no son coreógrafas hagan coreografías, sobre todo enfocadas en la danza contemporánea”.

De esta última ha dicho que es la que más cuesta trabajo explicar. “Todo el mundo entiende cuando hablamos de flamenco o salsa, ubicados en el terreno de danzas folclóricas, tradicionales, porque tienen rasgos que las identifican a ellas y a sus practicantes. La danza contemporánea se explica a partir del ¿por qué bailo?”.

“El proyecto Coreo-vecino se me ocurrió y pasó por varias facetas. Lo primero que hicimos fue Coreofilias (danza con las familias) y luego Coreo-vecinos, que guarda más relación con el hecho de crear comunidades a través de la danza, donde las personas aporten su idea, creen su coreografía y, a partir de ella, se articule algo en la comunidad”.

El pasado miércoles tuvo lugar la más reciente acción de la plataforma Coreo-vecinos de Guanabo. En el parque de los trailers se dieron cita, hicieron senderismo, bailaron, representaron “una vacuna danzaria para combatir el virus que ataca a la sociedad actual”. También tuvieron una rueda de casino individual, con una modificación post-covid de la forma tradicional, así como una caldosa sonora, “similar a la de los CDR, pero en lugar de aportar una vianda, aquí traían un tema musical”.

P.D: Si tienes interés en sumarte a una de estas propuestas o a ambas, escríbele un correo a Luvyen (luvyenmg@gmail.com) o contáctalo a través de WhatsApp por el +53 53867149.

La iniciativa pretende aprovechar las potencialidades turísticas de la zona, más allá de la playa. Foto cortesía del entrevistado.

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