Copa América, Día 4: Un golito y pon el cerrojo

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Ben Brereton marcó el único gol de Chile ante Bolivia. Foto tomada de la cuenta oficial de la Copa América en Twitter (@CopaAmerica).

La idea de Chile era arrollar desde un inicio, buscar un gol, dos, tres, los necesarios para jugar con tranquilidad y no desgastarse. Y así, salieron algunos ajustes con respecto al partido anterior y la Roja de América parecía una maquinaria perfecta. Ante ellos, Bolivia, una selección bastante débil. No había motivos para esperar una sorpresa. Inició el encuentro, y, en efecto, Chile aplasta a su rival, lo incrusta contra su arco. Las ocasiones llueven y el gol no cae. El meta boliviano se luce en más de una ocasión, hasta que llega lo inevitable. E increíble. Bolivia ataca, pierde el esférico, y en un contrataque, cae el gol. No obstante, un detalle revela la poca efectividad de los delanteros rojillos: hasta tres veces necesitó acomodarse Brereton antes de rematar al fondo de las redes. Mal presagio.

El primer tiempo terminó con un equipo muy superior afectado por una pésima efectividad. El 1-0 no debía mantenerse, de seguro en la segunda mitad caerían dos o tres más. Y en la segunda mitad, Bolivia se hace con el esférico, y con sus pocos recursos, se plantan frente al área de Claudio Bravo. Un suplicio. A cada segundo crece la sensación de que el empate caerá en cualquier momento. Son 45 minutos agobiantes. Chile se asfixia. Por suerte, suena el final del partido y se llevan los tres puntos. Pero la imagen dejada en el campo es paupérrima (Chile 1 – Bolivia 0).

Un Argentina – Uruguay siempre genera expectativas, y casi siempre, cuando un partido genera expectativas, suele ser aburrido. Hay pocas excepciones. La albiceleste le fue arriba a los charrúas, justo como hizo ante Chile y Colombia en las eliminatorias, o ante Chile de nuevo en esta Copa América. Argentina sale a comerse el mundo y a mitad de camino se atraganta con sus intenciones. Por suerte, su furia inicial encuentra premio. Messi saca un centro perfecto y Guido la envía al fondo de las redes. Un inicio perfecto. Ahora solo falta esperar a que les empaten el partido.

Uruguay anda en horas bajas, lleva varios minutos de sequía y, como dijera Thierry Henry, “en el fútbol, a veces, para ganar, hace falta marcar goles”. Luisito y Cavani tienen algunas ocasiones claras, pero no logran aprovechar ninguna. Argentina solo busca a Messi, rodeado de 4 o 5 uruguayos. A veces se los quita de encima, otras, basta uno para robarle el balón. Emiliano Martínez transmite mucha seguridad en el área argentina, al igual que los delanteros albicelestes en el área rival; si Messi no tiene el balón, no hay sensación de peligro. Así transcurre el partido. Y así no hay Dios que avance en un torneo (Argentina 1 – Uruguay 0).

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