La Intercounty Baseball League (IBL) es un circuito independiente de béisbol de Canadá por el que han pasado peloteros cubanos como Noervys Entenza, Yorbis Borroto, Frank Camilo Morejón, Yulexis La Rosa, Yoannis Yera, Yoen Socarrás, Jonder Martínez, Ian Rendón y Miguel Lahera, todos contratados mediante la Federación Cubana. También ha recibido las prestaciones de los exlanzadores de Industriales Deinys Suárez y Carlos Martínez, que jugaron allí luego de establecerse en Estados Unidos.
De cara a la edición 102 de ese campeonato norteamericano, prevista para iniciar el 3 de junio, ya se conocen los dos primeros antillanos confirmados. Carlos Arteaga y Humberto Ruiz volverán a lucir el uniforme de London Majors, equipo con el que han militado siempre en la IBL.
Arteaga, jugador de cuadro natural de Villa Clara, en cuatro temporadas (de 2016 a 2019) y un choque de exhibición efectuado en agosto de 2020 (no se celebró el campeonato debido a la pandemia), archiva promedio ofensivo de .291 (148 imparables en 509 veces al bate), con 90 anotadas, 18 tubeyes, seis triples, un jonrón, 70 impulsadas, 80 ponches y 39 boletos.
Por su parte, Ruiz, jardinero oriundo de Matanzas, igualmente reúne cuatro contiendas (de 2014 a 2017), por lo que la próxima campaña reaparecerá, tras dos versiones ausente. Ha estado en 131 partidos, con average de .279, además de 92 anotadas, 114 indiscutibles, 13 dobles, cuatro triples, un cuadrangular, 38 remolcadas, 70 ponches y 42 bases por bolas. Ha robado 43 veces y en la justa de 2016 consiguió casi la mitad, con 20 estafas.
Estos nombres probablemente les digan poco a los seguidores de la pelota cubana, de ahí que Cubalite los contactó para que nos contaran acerca de sus respectivas carreras.
Carlos Arteaga, bateador derecho, nacido el 25 de julio de 1992
Nací en Santa Clara y desde pequeño siempre me gustó la pelota. Mi familia tenía amigos cercanos que jugaban, como el jardinero del equipo de Villa Clara, Michel Perdomo. En Cuba estuve en el conjunto municipal y coincidí con el desaparecido lanzador José Fernández.
En 2009, junto a mi mamá y mis hermanas, vine a Canadá y en mis primeros años practiqué béisbol. En 2014 fue mi primer curso en Fanshawe College, un colegio universitario que tiene pelota, y aunque jugaba en todos los partidos, mi rendimiento no era el mejor. En mi segundo año de Fanshawe empecé a mejorar y el coach de los London Majors, en la IBL, me vio y me dio la oportunidad de debutar allí. Me dijo que mi trabajo era jugar a la defensa y entrar en los finales de los choques.
Yo soy usualmente segunda o torpedero, pero también he defendido la antesala, la transición se me ha hecho fácil. En mi estreno me llevé el Novato del Año de mi club. También en 2016 mi equipo ganó el Campeonato Nacional de Colegios de Canadá y yo fui Guante de Oro e integrante del All-Star.
Mi pasión por el baseball se limita a la IBL, que tiene jugadores de mucha calidad, como los cubanos de la Serie Nacional y otros que han firmado profesional. Ahora mi objetivo es mi carrera y creo que es muy tarde para un contrato profesional. Hace unos años me invitaron a jugar en la segunda división de Australia, y aunque era una oportunidad muy buena, decidí no ir.
De corazón te digo que si tuviera mucho tiempo, me gustaría desempeñarme en la liga cubana. Sé que tengo calidad para eso, creo que puedo integrar el equipo provincial.
Humberto Ruiz, bateador derecho, nacido el 5 de agosto de 1988
Nací en el municipio Matanzas y en mi niñez jugaba los clásicos partidos de barrio contra barrio. A veces por Pueblo Nuevo, a veces por Versalles, me crie en los dos lados. Jugaba en el Palmar de Junco, en el estadio de la EIDE y en un terreno ubicado cerca de una empresa. En realidad mi primer deporte fue el atletismo, lo practiqué hasta los 12 años.
En 2012 vengo a vivir a Canadá, ya con 24 años, y buscando algo en que entretenerme en el verano, vi la IBL y que tenían un baseball de buen nivel. Me preparé físicamente, porque las reglas y lo básico lo aprendí en Cuba, y me presenté a las pruebas. Afortunadamente conformé el equipo. Jugué con los London Majors de 2014 a 2017 y tuve altas y bajas, pero lo que siempre destacó fue mi velocidad. Me ayudó a ser el primer bate y a estar entre los primeros en bases robadas.
Por cuestiones de trabajo dejé de jugar durante tres años y en 2020 el equipo convocó a jugadores que merecían participar en un partido importante y yo estuve entre los elegidos. Eso me motivó para regresar y revivir momentos lindos en esta liga, especialmente cuando me encuentro con cubanos que han jugado para el equipo de Kitchener. Espero verlos otra vez o conocer a nuevos peloteros de mi país.
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