Ejercicio casero: Día 24

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Foto tomada de Flickr.

(Viene del anterior)

No he vuelto a saber de Lorrie. Al menos nada desde que le escribí ass hole, así, separado, buscando la contundencia que ofrecen las sinalefas.

Posibles respuestas de @LorrieMooreBot después de recibir “ass hole”:

Asshology. No se vería mal. Regístralo antes de que se le ocurra hacerlo a alguien que escriba fanfictions sobre Trumps que no son Trump, pero deberían parecerse, porque a partir de Trump tendrían cómo sintetizar dieciocho o diecinueve características comunes que entenderían en Noruega y en Tuvalu, algo que no podrían hacer si en lugar de Donald se refirieran al jurado del Pulitzer que rechazó Gravity’s Rainbow, de Thomas Pynchon, porque Pynchon escribió una novela sobre cómo aplastar la mierda contra el paladar y luego masticarla, espesamente:

“Mierda, dinero y Palabra, las tres verdades norteamericanas impulsoras de la movilidad”.

Asshole: alguien que se comporta como si fuera un niño que todos los días celebra su cumpleaños, un documental dixit.

Asshole y gilipollas no son la misma cosa: del aparato estomatognático de Arnold Schwarzenegger en Terminator jamás saldría el vocablo gilipollas. Probablemente sí cuando era presidente del Consejo de Salud Física y Deportes de California.

‒Imperdible esta semblanza sobre la banda española de rock, AssHoles, en un foro donde publican noticias del tipo “El grupo de música The Satié ya tiene web”:

“En un rinc..n de la arrinconada provincia de Almer..a, all.. por el a..o 1995 un grupo de amigos de entre 14 y 16 a..os deciden formar AssHole (…) En el a..o 1997 consiguieron grabar con sus ahorros de los bolos su primera maqueta”.

Quizás la falta de eñes y tildes forme parte del marketing conceptual de AssHole. Tal vez se estén dando promoción como estrellas del bowling y la música solo haya sido un pretexto (como mismo es un pretexto en el caso de Adam Levine, carnicero y animador de bodas fallido). En Amazon hay bajos eléctricos que cuestan más de mil dólares.

‒Guía básica para saber cuándo estás en presencia de tu asshole ideal y por qué no dejarías de seguirlo en Instagram:

1.- Escribe “lávense las manos” con signos de exclamación solo al final;

2.- Publica un “fristail” donde canta “cabrón, tú no eres franco, tampoco De Vita”;

3.- Un tema suyo se titula “<3”: si lo miras de lado pudiera parecer un corazón, y si lo copias para tu biblioteca de música, aparecerá al inicio.

PD: Si quieres leer las entradas anteriores, puedes hacerlo aquí.

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