Boxeador cubano que representa a España: «Necesitaba buscar un sitio en el que apostasen por mí»

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Emmanuel Reyes. Foto: Eduardo Candel/ AS.

No es noticia nueva que, por disímiles razones, varios atletas cubanos compiten por otros países. Pudimos constatarlo, una vez más, en los recientes Panamericanos de Lima, donde hubo presencia de deportistas nacidos en la mayor de las Antillas en disciplinas como la lucha, el taekwondo, tenis de mesa…

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La olimpiada de Tokio 2020 será uno de los venideros escenarios donde, quizás, se verían las caras algunos de nuestros compatriotas. El boxeo, por ejemplo, podría deparar un combate en los 91 kg entre Erislandy Savón y un coterráneo que, desde hace algunos meses, compite por la escuadra española.

Hace pocos días, AS publicó una conversación con Emmanuel Reyes Plá, quien se refirió a su carrera en Cuba y fuera de ella.

Con seis años se subió por primera vez a un ring, contó al rotativo. En categorías inferiores se estableció como una figura importante hasta que llegó a la selección nacional. Comenzó, luego, a tener problemas con el peso y de los 81 kg subió a los 91. «En la Selección no querían que cambiase, hicieron lo posible para que perdiese y echarme, pero saqué mi mejor nivel y en el Nacional solo perdí en la final contra Erislandy Savón (bronce en Río). Di un golpe de autoridad, pero sabía que estaría a su sombra. Necesitaba buscar un sitio en el que apostasen por mí», dijo al medio español.

Bajo esas circunstancias y con pocas probabilidades de triunfar en los Domadores, aprovechó que tenía familia en Galicia y decidió abandonar Cuba para buscar fortuna en la península ibérica. Primero viajó a Rusia y ahí comenzó un calvario para el joven atleta. Relató a AS que pasó medio año de agonía y llegó a mantenerse encerrado durante tres semanas en un apartamento de Moscú. Temía que la policía lo detuviese y, luego de un tiempo, logró ingresar en territorio español.

Una vez en ese país, contactó con el seleccionador nacional, quien aceptó la posibilidad de tenerlo en el equipo. «Ellos apostaron por mí y se lo devolveré. No soy deportista olímpico por dinero, sino por la gloria de ser campeón”, declaró al periódico deportivo.

De acuerdo con esa publicación, el cubano todavía está esperando que le lleguen los papeles de la nacionalidad, pero mientras podrá participar en algunos torneos. Representando a la escuadra europea ha subido al encerado en once oportunidades y no ha perdido. Espera poder asistir al Mundial de la disciplina que tendrá lugar en septiembre y luego llegar a los Olímpicos de Tokio, ocasión en la que podría tener grandes posibilidades de encaramarse en el podio. En la capital japonesa, una de sus aspiraciones tiene que ver con su patria. “Espero cruzarme con Savón. Tenemos cuentas pendientes”, dijo al finalizar su diálogo con AS.

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