Escucha y descarga «Para la espera», el nuevo álbum de Silvio Rodríguez

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Portada del álbum «Para la espera».

Desde hace algunos días se había anunciado que el trovador Silvio Rodríguez estrenaría nuevo álbum en este mes de junio. Por suerte, la fecha ha llegado y ya está disponible en las plataformas digitales Para la espera, una producción que compila temas grabados entre 2010 y 2020 en los estudios Ojalá.

En días previos, ya pudimos disfrutar de algunos singles como La adivinanza, Noche sin fin y mar, Viene la cosa y Danzón para la espera.

«Silvio ha vuelto a ser trovador con guitarra. Regresa al ícono de sí mismo. Escribió y compuso los temas, primeras versiones todos; los toca y canta solo él», escribió la periodista Mónica Rivero en una entrevista que le realizó recientemente al cantautor y que apareció publicada en el blog Segunda Cita.

Dijo Rodríguez en la conversación: “en general, el disco está hecho de canciones que, aunque haya sentimientos afines, son muy distintas entre sí, y eso es algo que me complace. Eso y que no hay violencia. Son canciones introspectivas, suavecitas; aunque nunca me gustaron las canciones bonitas”.

A partir de ese diálogo, podemos acceder a otras «pistas» sobre el material que sucede a Amoríos (2015) en la discografía del músico nacido en 1946:

  • «En el disco Silvio también interpreta el bajo, la percusión y hace las segundas voces». Es quien silba en el tema Aunque no quiero, veo que me alejo.
  • Solo tres temas no son inéditos: Viene la cosa, Jugábamos a Dios y Noche sin fin ni mar;
  • Es la primera vez que publicará un fonograma solamente en plataformas digitales;
  • Sobre este álbum dijo que no se propuso hacerlo, «son canciones que han nacido tomando nota en el estudio, como ensayos que yo hago, y estos eran los temas que tenía grabados y más terminados como concepto”.
  • Comentó, además, que tiene «otro disco por ahí que se llama Pendientes, y otro que es todo lo que grabé con Diákara hace treinta años y todavía no ha salido”.
  • Para la espera está dedicado a siete amigos que fallecieron recientemente: Tupac Pinilla, Juan Padrón, Luis Eduardo Aute, César López, Luis Sepúlveda, Marcos Mundstock y Óscar Chávez.

En un fragmento de la entrevista, Silvio dice que quiere «que la gente aquí en Cuba lo tenga, que lo copien, que lo graben. Quiero regalarles este disco a los cubanos». Por ello te dejamos con los temas y las letras del nuevo disco (puedes usar la herramienta y2mate para descargar):

Silvio Rodríguez – Para la espera

La adivinanza

Adivina en qué mano
yo traigo el amor
y te ganas el premio mayor.
Adivina, adivina,
adivinador,
y te doy un boleto de sol.

Adivina qué traigo en la diestra;
y en su hermana, adivina qué hay.
Yo te juro que amor,
y encontrarlo será
siempre la adivinanza final.

Adivina en qué ola
se esconde mi pez,
adivina por última vez.
Adivina en qué nube
mi pájaro va
y adivina si al fin cantará.

Adivina qué traigo en la diestra;
y en su hermana, adivina qué hay.
Yo te juro que amor,
y encontrarlo será
siempre la adivinanza final.

Adivina en qué mano
yo traigo el amor
y te ganas el premio mayor.

(2014)

Aunque no quiero, veo que me alejo

Aunque no quiero, veo que me alejo
y, para que no olvides que te tuve,
te dejaré un mensaje en el espejo
y la posdata dibujada en una nube.

Anoche me seguían los demonios
y no quise llevarlos a tu puerta.
Saliendo el sol, logré burlar sus odios
y no me voy hasta que no te vea despierta.

Seré un susurro cuando te levantes,
sombra apenas sobre la luna fría.
Dos palabras verás sólo un instante,
pero sin dudas sabrás que fueron mías.

Perdona que no me haya contenido
y que haya violado estos umbrales,
para dejarte aliento desvaído
por sentimientos que yo te juré inmortales.

(2014)

Conteo atrás

Ayer y hoy se fue mi tren,
lleno de gente más puntual,
y otra vez no podré llegar.

Lo escribo aquí, como señal:
no quiero exceso de bondad
al hacer mi conteo atrás.

No es verdad que me cansé:
sólo un poco me perdí,
pero cuando vine a ver
ya no estaba allí.

Hoy, como ayer, llamé al hogar
para decir una vez más
que otra vez no podré llegar.

Mañana lo haré mejor,
mañana madrugaré.
Tengo clara la lección,
no la olvidaré.

Lo escribo aquí, como señal:
no quiero exceso de bondad
al hacer mi conteo atrás.

(2016)

Noche sin fin y mar

Desde la noche sin fin
bajó una estrella hasta el mar.
Luz que se quiere dormir
en la fresca oscuridad.

¿Quién pudiera conocer
todo lo que ve la luz.
Los universos de ayer
las mañanas del azul?

Noche sin fin, sin fin,
sin fin y mar.
Para soñar, soñar la estrella.
¿Quién estuviera allí viéndote reposar?
saber tu sueño y cantarlo.
Noche sin fin, sin fin, y mar.

En el lomo de un delfín
quiero invitar a bogar
a esa luz que va a dormir
en la frescura del mar.

Porque yo quiero saber,
todo lo que sabes tú
los universos de ayer,
los mañanas del azul.

Viene la cosa

Viene la cosa,
viene la cosa fea;
viene la cosa,
como mano de brea.

Su inquietante nariz
parece un caracol,
y su talante gris
le pone rabo al sol.

Viene, viene la cosa
y la canción de amor
solloza.

Viene la cosa,
aunque no te lo creas;
viene la cosa
como viento y marea.

Viene más que la luz,
viene para acabar,
por eso el avestruz
no tiene ya lugar:

porque la cosa viene
y la mentira no es
quien la detiene.

Viene la cosa, por más que sea injusta y ofenda;
viene la cosa a exhibir desparpajo total;
Viene la cosa invocando lo que le convenga,
porque ha pasado de moda la noble moral.

Viene la cosa,
viene por todos lados;
viene la cosa
rescribiendo el pasado.

Pero, a falta de dios,
doy pecho al huracán
y saco bien la voz
y al pan le digo pan.

Porque viene una cosa
que sólo la sinceridad
destroza.

(2016)

Jugábamos a Dios

Jugábamos a Dios
con tiza, pizarrón y escuela,
cuando era ganador
el barco de más alta vela.

Jugábamos a Dios,
sin reparar en ser felices.
Saltábamos al sol,
sin tiempo para cicatrices.

Sin horas
ni lujos,
pelotas,
bromas y dibujos.

Gigantes,
divinos,
al aire
y además con trino.

Ahora que se fue
el tiempo bienaventurado,
te invito a conocer
de nuevo un corazón alado.

Modesto, gastado
que, al verte, ha recordado ser
un dios enamorado.

(2010)

Si Lucifer volviera al paraíso

El ángel más hermoso y consentido
fue desterrado, por contradecir.
Y, desde entonces, a todos los nacidos
se nos suele juzgar por discutir.

Si Lucifer volviera al paraíso,
si fuera perdonado por la ley
por todo lo que dijo y lo que hizo,
sólo fuera uno más de nuestra grey.

Lo pincharía el indiscreto,
lo escrutaría la impiedad
y, sin tridente ni respeto,
sería monda humanidad.

Donde iban cuernos, poco pelo;
donde iba cola, un remendón.
En vez de azufre, caramelo,
y en el pecho un corazón.

Si Lucifer volviera al paraíso.

Nunca se supo bien de lo ocurrido
-misterios del altísimo nivel-:
sólo que había desobedecido
y se ganó el abismo por infiel.

Allí la esplendidez de sus dos alas
se remangó de sombra y de fogón,
y todas sus virtudes fueron vanas
y toda su verdad tribulación.

Por eso es pasto de indiscretos,
por eso es blanco de impiedad;
pues, sin tridente ni respeto,
ya es lironda humanidad.

(2013)

Una sombra

Una sombra
una sombra imperceptible al mediodía
Una sombra
una sombra que jamás lo parecía

Una sombra que era sol
una sombra que creció
es la sombra que hoy sorprendo
devorándome el amor

Una sombra
una sola
que no vi

(2016)

Los aliviadores

El Doctor Schweitzer caminó por toda el África,
curando a los enfermos sin perder el ánimo.
Anduvo por montañas, selvas y llanuras,
a pesar de padecer de las espaldas y los pies.

Y, mientras se entregaba a su tarea heroica,
a veces preguntaba si alguien conocía
a un masajista buena gente
que le aliviara su insistente dolor
de espaldas y de pies.

Nadie conocía
todavía
a Malva y Diego,
los aliviadores
de dolores
en los dedos.

Nadie conocía
todavía
a Diego y Malva,
los aliviadores
de dolores
en la espalda.

Los aliviadores,
los aliviadores,
los aliviadores de dolores,
los aliviadores.

(2015)

Modo frigio

Una vez una vez
una vez conocí
una flor una flor
una flor carmesí

y pensé y pensé
y pensé ¿cuál será
su absoluta, profunda
y rotunda verdad?

Una vez una vez que te vi
fui prendado prendado de ti
y nació y nació la virtud
del amor del amor
como buena salud.

Sin embargo, otra vez
otra vez un dolor
fue mayor fue mayor
fue mayor que el amor.

Y pensé y pensé
y pensé ¿cuál será
su absoluta, profunda
y rotunda verdad?

Una vez una vez pareció
que lo adverso era el uno, no el dos.
Una vez que la pena te da
hasta la flor más bella
parece quizás.

Tic y tac, tic y tac
tic y tac del reloj
hombrecito latiendo
al compás de su dios.

Tic y tac, tic y tac
de la flor y el jardín
tic y tac de una historia
que no tiene fin.

Dando abrazos y besos me voy
regresando a la cuna de hoy
preguntándome aún cuál será
la absoluta, profunda
y rotunda verdad.

Una vez una vez
o quizá fueron dos
las verdades las rosas
las fiebres en pos.

Una vez y otra vez
una vez y otra vez
y si sigo… seguro
serán más de diez.

(2018)

Danzón para la espera

Un recuerdo para la distancia
un cinquillo en un salón binario
un abrazo que se fue
un artículo de fe
y un danzón para los solitarios

Un amor para decir te espero
una piel donde aprender fragancia
un azul para volver
un sinsonte para ser
y un danzón para bailar el ansia

Un danzón para esperar el alba
un fulgor donde empezar de cero
un relámpago inicial
una gota en el cristal
y una música del aguacero

Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son

Para decir te espero
para aprender fragancia
para empezar de cero
en la distancia

Para los solitarios
y para la esperanza
hay un salón binario
y danza y danza

Después de vivir

Después de vivir me queda una hora,
antes de darme al sueño.
Después de vivir y estar a solas,
sin brújula y sin puerto.

Después de vivir me queda un rescoldo
donde escoger recuerdos:
separo el arroz de paja y polvo,
amparo mi alimento.

Allí confirmo lo que hay que salvar.
Por ejemplo, lo que sé:
mi buena suerte para encontrar
de todo, incluso lo que no fue.

Guardo mi fotografía familiar,
guardo mis gafas de sol;
papel y lápiz, para anotar
lo que se ofrezca como canción.

Después de vivir, a veces encuentro
lo que en mis ojos tuve
y no distinguí, por ir envuelto
de más sombras que luces.

Después de vivir me queda una hora,
antes de darme al sueño.
Después de vivir y estar a solas,
sin brújula y sin puerto.

(2015)

Página final

(Instrumental)

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Un comentario

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  1. Pura y plena gratitud para Silvio que forma parte de la nuestras vidas, nos acompaña y nos hace saber que en la espera no estamos solos.

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