Exmiembro del equipo Cuba vuelve a la Liga Mexicana con 43 años

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Foto: Sultanes de Monterrey.

En la historia de los peloteros cubanos que acordaron con organizaciones de la MLB y luego desarrollaron una carrera en Ligas Menores, existen varios que nunca llegaron a Grandes Ligas, a pesar de que en determinados momentos parecía que podrían ser promovidos por sus actuaciones. Uno de ellos es Michel Abreu Martínez.

El matancero, que jugó ocho Series Nacionales con su provincia e integró la selección nacional (Tope Cuba vs. Orioles de Baltimore, 1999, y Copa Challenge, Canadá, 2002), registró tres temporadas en las Menores con los Mets de Nueva York (2006, 2008 y 2009), pero sus números de 2008, cuando jugó por primera vez en AAA, fueron los que le pudieron haber servido de trampolín a la Gran Carpa.

En ese entonces intervino en 120 partidos, anotó 62 carreras, conectó 121 imparables, 24 tubeyes, 15 jonrones, 66 impulsadas, se ponchó 59 veces, negoció 38 boletos y bateó .285. En julio de 2009 su organización lo liberó.

Mientras perteneció a los neoyorquinos, llevó sus servicios a los principales circuitos de Venezuela y República Dominicana, y después de quedar como agente libre se desempeñó en Puerto Rico, las dos ligas fundamentales de México, Japón y Nicaragua.

En territorio azteca participó durante tres contiendas (2010, 2011 y 2012) en la Liga Mexicana y en dos campeonatos del Pacífico (2011-2012 y 2012-2013). Todos sus años en la justa veraniega fueron muy buenos en varios indicadores y estuvo muy cerca una vez de obtener la Triple Corona de bateo.

Este 2022, diez años después de su última experiencia en la Liga Mexicana, el inicialista yumurino regresará a ese certamen. Con él tuvimos el gusto de conversar.

-Michel, una fuente me dijo que estarás próximamente en la Liga Mexicana, como coach de bateo de los Mariachis de Guadalajara, el club en el que jugó el pasado año una leyenda nombrada Adrián González.

-Sí hermano, allí estaré.

-México es un país que en tu vida significa mucho, y en el plano deportivo te dejó muy buenos recuerdos.

Me siento emocionado, la verdad. Regresaré a una liga que jugué por tres años, donde tuve muy buenos resultados, especialmente en el último, pues estuve muy cerca de ganar la Triple Corona, fui champion bate y champion en impulsadas. Quedé a dos jonrones del líder.

La Liga Mexicana tiene un nivel tremendo, muchas personas la subestiman y otros vinculan a México solamente con el futbol. Cada vez se fortalece más, muchos de los extranjeros que están llegando tienen experiencia en Grandes Ligas o en AAA, y los directivos de los equipos son muy selectivos.

-Háblame de tu retiro y el momento en que sucedió. Por lo menos yo me quedé con ganas de continuar disfrutando de tu juego.

-Mi retiro fue forzado. Yo estaba en Japón y en 2014 me lesioné, tuve una hernia deportiva, yo arrastraba esa molestia en la espalda desde que estaba en Cuba. Recuerdo que en mi primer año con el bate de madera quedé segundo de los jonroneros, aventajaba a Roberquis Videaux por cinco, pero perdí tres semanas a causa de esa molestia y él ganó, empatado con Oscar Macías.

Ese problema nunca desapareció, yo trabaja más con los ejercicios, fortalecimiento y abdominales, trataba de evitar cualquier tipo de lesión en la espalda. En Japón, la mayoría de los terrenos son sintéticos y eso es un “veneno” para los peloteros que pesan más de 200 libras: influye en la rodilla, la espalda, la cervical. Eso fue lo que aceleró mi retiro.

Cuando llegué a Tampa me hice unas pruebas y salió la hernia deportiva. Volví a Japón y en 2014 jugué pocos choques. Me pusieron un tratamiento fuerte para ver si podía reincorporarme esa misma temporada, pero no fue posible. Tuve tres cirugías, en 2014, 2015 y 2016, con la esperanza de un regreso que nunca ocurrió.

Hablando con el médico decidí retirarme por mi salud.

-Eso te obligó a replantearte tu futuro y no demoraste en encontrar trabajo como entrenador.

Hice mi currículo y Toronto Blue Jays me llamó. Comencé a trabajar con Yunito Gurriel, Vladimir Guerrero Jr. y otros talentosos peloteros que hoy están en Grandes Ligas. Ese año, 2017, quedamos campeones en Clase A+. Yo ayudaba al coach de bateo y preparé mayormente a los muchachos que hablaban español. En 2019 me promovieron a entrenador de bateo y estuve con el equipo hasta 2020.

Debido a la situación provocada por la pandemia, la organización hizo reducción de plantilla y perdí mi trabajo. Entonces comencé a entrenar a muchachos jóvenes en Tampa, con clases privadas, sin llegar a crear una academia. Reforzamos defensa, bateo, corrido de las bases, trabajo con los pies, a eso me he dedicado hasta hoy. También enseño a mi hijo, tiene 12 años, y ayudo a su equipo con mis conocimientos.

Quiero saber lo que piensas sobre las razones de no haber podido llegar a Grandes Ligas, sobre todo tras esa buena campaña en 2008, en AAA.

-Buena pregunta y te voy a especificar algo. En 2008, en AAA, no tuve una temporada mala, pero tampoco fue tan buena como la de 2006, en AA. En ese entonces fui el MVP de mi equipo, champion bate de la liga y el primer cubano salido de la Isla en ganar un título de bateo en Ligas Menores. Yo fui un power hitter y los bateadores de fuerza muchas veces no tienen gran tacto. Me impuse en AA, el nivel donde están los mejores prospectos.

Desde AA también suben a las Mayores a muchos talentos y yo estaba listo para jugar, tenía 27 años. Ese era el año que me tocaba a mí, creo yo, por derecho, aunque en ese momento los Mets tenían un equipazo, con Carlos Delgado y Julio Franco en la inicial. Sin embargo, en septiembre se abre el roster a 40 y mandan a buscar a jugadores con proyecciones, pero Omar Minaya no me dio una oportunidad.

El año siguiente lo perdí completo por mi residencia y mis papeles de trabajo y en 2008 vuelvo a tener otra buena temporada, pero tampoco me ascendieron.

Yo estuve como entrenador con Toronto durante cuatro años y veía que subían de AA a jugadores bateando .220 o 230, simplemente porque se abrió un espacio y no porque se lo ganaron o “dieron palos” en las Menores durante tres o cuatro campañas consecutivas.

Lo que te digo con esto es que muchas veces depende de la suerte, la oportunidad que te llegue, el equipo en el que estés u otro factor. En mi caso, en 2006, Delgado dio 39 o 40 jonrones, estaban Endy Chávez, Carlos Beltrán, Moisés Alou, tremenda banda, y ninguno de ellos se lesionó.

No pude jugar en Grandes Ligas, pero por mi ofensiva no fue. Bateé en Estados Unidos, México, Cuba, Japón, Puerto Rico y Nicaragua, en todos lados, por lo que, quien conozca de béisbol, puede ver mis números, ellos no mienten.

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2 Comentarios

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  1. PELOTERAZO!!! Que más se puede decir del Tigre de Ciudamar. Seguro estoy que en la MLB también le hubiera sacado chispas a la pelota. Un grande de verdad. Mi ídolo de los 90′ con los yumurinos, donde también fue castigado x injusticias desde el momento en que debutó( el Novato de ese año era suyo). Saludos y respetos para él.

  2. Abreu se merecio una oportunidad en GL como tambien se la merecio Leslie Anderson. Aunque fuera para tomarse una raza de cafe. Unos 10-30 turnos al bate para wue sus nombres entrarsn a los libros.

    Me alegro que haya seguido vinculado al beisbol. Suerte en Mexico.

    Saludos,

D.L.R.

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