De Inés Sánchez de Revuelta puede decirse mucho. Se alude frecuentemente a los dos hechos que la han llevado a estar en las páginas del Libro Guinness de los récords: el del programa educativo de televisión más antiguo de la historia y el de ser la conductora, durante más tiempo, de un programa de este tipo al aire. Inés lleva 56 años al frente de Teleclub.
En este espacio hay diferentes secciones, además de entrevistas a expertos de distintas ramas (medicina, cocina, educación, gimnasia); orienta a su público sobre cuestiones prácticas (cómo tramitar la pensión, manejar tarjetas de crédito). En sus primeros años, incluso, la propia Inés reconoce haber ayudado a muchas personas mediante las indicaciones que ofrecían en cuanto a corte y confección.
Debido a su destacada trayectoria, esta presentadora ha recibido numerosos reconocimientos. En octubre de 2016, la Comisión Nacional de Valores la homenajeó con la entrega del Premio Rogelio Fernández Güell y, en 2018, fue nombrada una las Mujeres Destacadas Colper, premio que entrega el del Colegio de Periodistas de Costa Rica (Colper). Posee además el Premio Mundial a la Excelencia Televisiva de la Unión Hispanomundial de Escritores y la medalla de Oro y Plata del Sol Naciente, otorgada directamente por el Emperador de Japón, entre otros.
Mantenerse más de medio siglo al frente del mismo proyecto, transmitiendo contenidos interesantes para la familia y, relacionados con los valores, no es tarea fácil, sobre todo porque en ese período han tenido lugar cambios en las maneras de hacer televisión y en los intereses de las audiencias.
Aunque en BBC se refleje la frase dicha por un taxista: “no hay nadie que no conozca a Doña Inés. ¡Es como patrimonio de Costa Rica!”, lo cierto es que esta mujer es cubana.
Sobre su edad se especula mucho. Esto a la presentadora le causa risa, pues para ella lo importante, según declaró a ese propio medio británico, es que aun tienen salud: “tengo ganas de trabajar, tengo muchas ideas que a veces pregunto por qué no me ayudan a hacerlas… Vamos a dejárselo todo a Jesús. Si mañana no estoy trabajando, perfecto; si me va mejor, de acuerdo también”.
Inés Aleida Sánchez Guarde de Revuelta nació en 1931, hija de padres españoles -de Castilla la madre y de Asturias el padre. En su niñez, debido a la crianza rígida de la madre, aprendió a coser, cocinar, pintar y desempeñar otros oficios (que luego transmitiría en su propio programa). Formó parte de un coro religioso con su voz de contralto. Estudió periodismo y producción audiovisual, lo que la llevó a realizar sus primeras apariciones en radio y televisión, en novelas y en el cine, en la Mayor de las Antillas.
En el año 1961, junto a su esposo y su hija mayor, Inés Sánchez de Revuelta llegó a Costa Rica, como un lugar de tránsito, pues su objetivo era continuar hacia Estados Unidos.
Los primeros años en ese país fueron dificiles hasta su llegada a los medios de comunicación. “A veces me tenía que acostar sin comer. Yo llegué aquí y me quería ir, todo el mundo lo sabe, pero luego todo cambió. Teleclub soy yo, yo lo vendo a patrocinadores, lo produzco, lo dirijo, soy sola, soy la que hace todo”, maifestó en entrevista realizada recientemente por BBC.
Dos años después de su llegada, en 1963, nace este espacio «por y para la familia», del cual se emiten cinco entregas semanales. Inés quiso hacer algo diferente en este país. “Vi que aquí solo había un programa de cocina, un noticiero y uno de deportes; quería un programa para la familia”, ha expresado en más de una ocasión.
Su figura, ampliamente reconocida en el mundo de la televisión, ha educado a generaciones de ticos. Inés disfruta de recibir muestras de cariño de sus seguidores cuando pasea por la calle y se le acercan a manifestarle su gratitud. Anécdotas, a lo largo de más de 50 años, tiene muchas:
«Una vez salí de un supermercado chiquitico de noche y vi tres muchachitos de pantalón roto, camisa medio rara… qué sé yo. Vi que los tres se miraron y pensé: ‘Ay Dios mío… me van a asaltar’. Pasé por su lado muerta de miedo y entonces… empezaron a tararear la sintonía de mi programa«.
Al ser la cubana creadora, productora, directora y presentadora del programa, se entiendo lo difícil que fue para ella, en 2002, cuando tuvo que alejarse temporalmente de su proyecto tras sufrir un infarto.
Aunque los trabajadores costarricenses se pensionan con edades entre los 63 y 65 años, Inés ni siquiera piensa en el retiro. Esta periodista cubana nacionalizada costarricense, de 88 años, continuará con el firme propósito de la educar, informar y entretener hasta que sus fuerzas se lo permitan.
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