Las directas: del «salúdate, fulano» a las tiraderas

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Captura de pantalla de un video en YouTube.

Toda la vida sucedió que, si querías enterarte de alguna información importante, tenías que consultar, inevitablemente, un medio de prensa. Siempre fue normal echarle un ojo al periódico, poner la radio o encender la televisión para estar al tanto de “lo último” en materia noticiosa.

Luego llegó internet, la comunicación colmó el escenario digital y los principales medios se hicieron de un espacio en la web donde también divulgaban sus textos, videos o podcasts.

Sin embargo, el salto tecnológico definitivo sucedió cuando aparecieron las redes sociales online, cuya inmediatez y formato de “muchos-a-muchos” nos permite saber de inmediato cualquier cosa que pase en el otro extremo del planeta, aunque sea por la vía del post más simple.

Visto así, podríamos decir que todo sucedía más o menos de la siguiente forma: algo pasaba, luego era procesado por los periodistas, y finalmente llegaba a nosotros —a través de la plataforma que fuera—, convertido en un producto comunicativo con cierto grado de elaboración que nos permitía conocer y/o entender algún proceso de la realidad más o menos actual. Hasta que aparecieron las “directas”.

Para los que no tienen ni idea de qué diablos es “una directa”, hay que explicar primero que se trata de un video en vivo que se transmite a través de las redes sociales y que tiene como objetivo dar un sentido de inmediatez a lo que se cuenta, además de permitir el intercambio en tiempo real entre el “directero” y su audiencia.

Hay directas para todo. Lo mismo podemos encontrar aquellas en donde se transmite in situ un evento relevante del ambiente político/deportivo/cultural, que esas en donde un especialista responde todo tipo de preguntas relacionadas con un asunto específico.

También tenemos transmisiones del tipo “músico empírico/entusiasta le canta a sus amigos de Facebook”, o “pintor hace retratos express a quien le dé un Me gusta a su página”. Para gustos, colores, y se me ocurre que, incluso, algún doctor podría ponerse “creativo” y empezar a dar consultas en línea a la gente del barrio.

Para seguir hacia lo que nos interesa, intentaremos explicar un fenómeno que desde hace un tiempo considerable viene ganando fuerza gracias al tan “directo” asunto. Nos referimos a las “celebrities” que deciden usar la cámara de su móvil para enviar mensajes de todo tipo a su audiencia, en un acto de “contacto directo con las masas”, solo equiparable a esa manía de besar bebés que tienen algunos políticos.

Cualquiera calificaría de “auténtica maravilla” el hecho de que Mantecado MC o Mamita G (esta última letra parece ser bastante popular entre las artistas de actualidad) le hablen a “su gente” en modo live, y la verdad es que no está nada mal esa práctica, siempre y cuando ellos tengan algo interesante que decir.

En un rápido repaso por varias cuentas oficiales del mundillo artístico cubano, es muy fácil hallar mensajes de los “famosos” promocionando algún tema nuevo o anunciando un featuring con algún “colega”. Pero esto es solo una cara de la moneda.

Existe un estilo de directas que llamamos “confrontacional”, que es ese en el que alguien decide aclarar un asunto que sólo conocen sus seguidores, o aquellos que han visto “emisiones” anteriores de sus “charlas”. Sucede en ocasiones que la exposición termina convertida en una “tiradera” contra quien ha criticado o señalado a nuestro personaje, mientras que hay otros monólogos que suelen terminar con mensajes tan simples como “tó’o está bien, sigo pegáo” o “esto es muy fuerte pa’ ti papi”.

Luego, tenemos videos que aparecen de pronto, sin razón aparente, y lo más interesante es que muchas veces nunca llegamos a saber su motivo. Se trata de esos en los que el “locutor” se dedica a improvisar un discurso sobre la marcha, sencillamente, porque en ese momento no tiene nada más importante que hacer y porque a los followers hay que mantenerlos activos. Entre párrafo y párrafo, cuando el hablante se queda sin argumentos, opta por ponerse “sociable”, y suelta un “salúdate fulano”, “háblate siclanejo” o “repórtate menganito”.

Ahroa mismo, las directas están consideradas por muchos como “información de primera mano” ¡Imagínese usted! No todos los días uno tiene la suerte de que un miembro del star system le hable así, a la cara, y hasta les responda de vez en cuando.

Hay quienes se atreven a decir que la prensa debería dejar de hacer entrevistas y reportajes sobre los artistas, y dejar que sean ellos mismos los que se expresen libremente en las redes. Por muy raro que suene, tal vez llevan su razón. Al fin y al cabo, hay gente con la que es mejor nunca tener que conversar “directamente”, niñaaaaa.

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