El mindfulness no es un tipo de meditación, aunque bien pudiera serlo por todos los beneficios que aporta. Por la traducción al español, su significado podría ser: atención plena, plena conciencia, presencia mental, presencia plena o conciencia abierta, entre otras. Nosotros preferimos asociarlo a la atención plena.
Ahora, ¿en qué consiste? El Mindfulness es una actitud que hay que adoptar en la vida mediante técnicas para prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación.
En ocasiones nos encontramos ansiosos y no nos centrarnos en la tarea que estamos desarrollando, porque estamos absortos en miles de pensamientos y, aunque creemos tener control consciente de nuestra atención, lo que normalmente sucede es que estamos atendiendo a pensamientos acerca del pasado o del futuro.
De lo que se trata, de cara a la productividad y eficiencia en las acciones que desarrollamos, es de decir: si lo que estoy experimentando me gusta y quiero que continúe, debo concentrarme en esto y dejar a un lado el resto de las preocupaciones.
Para lograr este estilo de vida, aquí te dejamos algunos consejos:
- Primeramente, acepta las cosas que no puedes cambiar por ti mismo, tal cual son.
- Luego pasa a elegir un espacio, un lugar y un momento del día en el que te sientas cómodo y relajado.
- Decide cuánto tiempo le vas a dedicar y comprométete a cumplirlo. Por lo general se empieza con pocos minutos y se va ampliando con la práctica.
- Ten mucha paciencia y no esperes resultados a corto plazo.
- La respiración es esencial: se debe realizar una inspiración suave, profunda y constante por la nariz
- Presta atención a los juicios que tu mente tiende a elaborar frecuentemente y, durante el tiempo que establezcas, déjalos fluir, pero procura no aferrarte a ellos.
- Existe una versión del ejercicio que consiste en dedicar un minuto a la respiración antes de cada decisión que se tenga que tomar en el día.
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