El pasado 25 de enero, durante la conferencia de prensa realizada en el estadio Latinoamericano de La Habana, el Comisionado Nacional de béisbol, Ernesto Reinoso, se refirió en primera instancia a cuestiones vinculadas a la postemporada de la edición 60 del torneo doméstico. De igual forma, se insistió en la necesidad de cumplir los protocolos sanitarios exigidos a causa de la pandemia y más adelante se hizo pública la información de que seis jóvenes peloteros concretaron acuerdos para desempeñarse en el béisbol de Panamá.
Los atletas firmados fueron los camagüeyanos Loidel Chapellí Jr. y Yosimar Cousín, los espirituanos Geisel Cepeda y Luis Dany Morales, el cienfueguero César Prieto y el santiaguero Yunior Tur, todos incluidos entre los mejores prospectos que hoy se mantienen en Cuba. No obstante, en ese momento no trascendieron informaciones valiosas que explicaran mejor las características de esos fichajes. Solo se agregó que jugarían en el equipo de Los Santos.
Aunque no se mencionó la liga en la que se insertarían, lógicamente no sería en el circuito profesional, más conocido como Probeis, pues ese certamen estaba previsto para empezar el 8 de enero y días antes se suspendió. Tampoco en el Campeonato Nacional juvenil, que no permite peloteros extranjeros y cuya fecha de comienzo todavía no se conoce (inicialmente era el 15 de enero).
Descartados esos dos eventos, todo indicaba que el sexteto de jugadores antillanos se involucraría en el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor, como días después se confirmó con la salida de Chapellí Jr. y Cousín hacia territorio panameño (a mediados de la semana pasada). Ambos rubricaron sus contratos en el lobby de la Ciudad Deportiva habanera y fueron los primeros en volar debido a que su equipo, los Toros de Camagüey, subcampeón en la Serie 59, quedó fuera de los playoffs.
Los agramontinos fueron recibidos a su llegada, el 3 de febrero, por Alex Vargas, presidente de la Liga Provincial de Los Santos.
El directivo declaró al sitio web de entretenimiento EnAzuero: “tuvimos la oportunidad de viajar a Cuba a conversar con la Federación Cubana sobre la posibilidad de traer a varios de sus mejores atletas. El presidente de la Federación nos recomendó a seis talentosos jugadores y aceptamos. Ya dos de ellos están aquí y comenzarán la preparación el lunes –hoy– con el equipo juvenil de Los Santos, el resto irá llegando a medida que concluyan los playoffs en Cuba. Hay conversaciones con dos provincias para insertar a los restantes refuerzos.
“Tenemos preparado seriamente este proyecto con los peloteros cubanos, incluso queremos presentar los jugadores a los Astronautas de Los Santos –uno de los cuatro clubes de Probeis–, hemos conversado con Pedro Colmenares, su gerente, y le pareció bien. Comenzaremos la preparación con ellos y estaremos pendientes a la decisión del Ministro de Salud de si se juega o no el Campeonato Mayor. Lucharemos por incluirnos entre los cuatro grandes.
“Mientras ellos estén aquí, nosotros correremos con todos los gastos. En caso de que no haya torneo, lastimosamente retornarán a su país, pero se les pagará su estadía, su mensualidad y todo lo demás. Podré esperar hasta dos meses”.
Algo muy parecido manifestó Vargas en otro espacio. “Vamos a verlos entrenar. Si se da el torneo Mayor con refuerzos, ellos van a participar, de lo contrario, regresan a su país y no ha pasado absolutamente nada”, dijo al programa radial Deportivamente.
Es importante aclarar que en la pasada edición del segundo torneo en importancia en la pelota panameña no se permitió el concurso de refuerzos extranjeros. Tras varios meses de retraso debido a la COVID-19, se efectuó entre octubre y los primeros días de noviembre de 2020 y Los Santos finalizó en la sexta posición, entre ocho conjuntos, con balance de seis victorias y siete reveses.
El Campeonato Nacional de Béisbol Mayor no cuenta con una fecha cercana para empezar, ni con una lejana tampoco –entiéndase que primero debe celebrarse el Nacional juvenil, aplazado actualmente–, y en Panamá la situación respecto a la pandemia no tiene buena cara. Por eso es bastante probable que Cousín, Chapellí Jr. y los otros cuatros cubanos, si en definitiva viajan, permanezcan en suelo canalero y luego regresen a la Isla sin cumplir el objetivo por el que firmaron: jugar.
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