Diez días, diez tapas, nueve cierres, un vino, seis variedades (Carmenere, Cabernet Sauvignon, Merlot, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Malbec), se han conjugado para hacer de la Ruta de Tapas en el mes del amor una experiencia única.
Como participantes, aquí nos gustaría reflejar nuestras impresiones:
- Algunos de los restaurantes que acogieron el evento gastronómico no estaban preparados para tanta asistencia de público. Sobre este tema es pertinente resaltar dos aspectos: aun cuando los organizadores mencionaban al inicio que uno de los requisitos para presentar una tapa era la disponibilidad, no todas la tenían, ni con la calidad que anticipaban las imágenes. Por otra parte, los días de cierre u otros de mucha afluencia, el servicio de algunos de los establecimientos no fue el ideal. Los que visitamos los diez lugares, quizás no todos con la misma suerte, pudimos identificar las diferencias: desde tapas a las que les faltaban ingredientes, otras puestas para llevar, hasta lugares donde hacían falta manos detrás de la barra.
- De las diez tapas, hubo una elaboración, la ropa vieja, que se coló en tres de ellas (Taquito de La Catedral, una de las empanadas de Hoy como Ayer y la de los 3 chinitos) el resto mantuvieron un equilibrio entre mar (3) y tierra (4).
- En cuanto al vino Frontera y sus variedades, en algunos lugares siguieron las reglas generales del maridaje (combinación entre vino y comida para realzar el sabor) y solo ofrecían tinto con las carnes y blanco con pescado y marisco; en otros te permitían elegir hasta la temperatura en que lo deseabas. Siempre hubo algún establecimiento donde la copa tardó en llegar más que la tapa.
- El elemento novedoso que presentaron en esta ocasión: el cierre, le aportó cierta planificación y orden al evento. Al invitarte cada día a cerrar en un lugar, te motivaban a llegar a los lugares, además de a degustar las tapas, a disfrutar del atractivo de las propuestas presentadas (Yissy García, Erick Sánchez, Ray Fernández, karaoke, jazz, y premios, entre otras opciones)
- La ubicación geográfica de los lugares seleccionados permitió desplazarse por varios establecimientos en una misma jornada. Este elemento fue útil para aquellos momentos cuando determinado lugar (sólo uno, según pudimos conocer) no disponía de la tapa.
- Coincidimos con los organizadores y participantes del evento anterior que lo más importante es el ambiente, propicio para la socialización, y la posibilidad para el intercambio.
- Los pequeños detalles (desde la presentación de las tapas, el momento de servir o traer ya servido el vino, el servicio, los gestos, hasta el momento de poner el cuño) marcaron la diferencia entre un lugar y otro, aunque varios de los participantes coincidieron, sin dudarlo, en cuál mereció los 5 puntos en las tres categorías para evaluar.
De manera general, la Ruta de Tapas del mes del amor superó las expectativas y ojalá los errores cometidos sean líneas en las que trabajar y mejorar en futuros eventos. De momento, solo queda esperar al día 12 cuando anuncien vía Facebook live las papeletas ganadoras que, con al menos 8 cuños puestos, permitirán disfrutar de 10 cenas gratis el 14 de febrero.
Si quieres saber de qué va la Ruta de Tapas, revisa aquí:
Todo lo que debes saber antes de la próxima Ruta de Tapas de AlaMesa
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