Siete platos que demuestran que la comida italiana no es solo pizza y pasta

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Crostini. Foto tomada de ViajeJet.

Más allá de la pizza y el espagueti, es difícil que cualquier comensal promedio pueda identificar algún plato representativo de la gastronomía italiana. Los más conocedores señalarán, quizás, el risotto.

Los espaguetis, fusilli, macarrones, raviolis y demás elaboraciones hechas con pastas frescas se exportan a todo el mundo y, a la vez, se han convertido en imprescindibles en la gastronomía de varias regiones y los más representativos de la italiana. A pesar de ello, hay mucho más.

Por la gran aceptación que tiene en Cuba la comida de ese país y, quizás también porque queremos que te entre hambre ahora, te traemos siete recetas, entre dulces y salados, que vale la pena conocer y disfrutar:

Tiramisú

Tiramisú. Foto: Wikipedia.

Este postre, originario del norte de Italia, se presenta en forma de capas y se sirve frío. Tiramisú viene de la expresión “ti tira su”, que en español puede ser el equivalente a “tentempié”. La receta original solo incluye cinco ingredientes: huevos y azúcar batidos, bizcochos mojados en café expreso y cacao en polvo. Con el tiempo han surgido otras variedades.

Ensalada Caprese

Ensalada Caprese. Foto tomada de Il Capriccio.

La sencillez de esta ensalada italiana la dota de un sabor único. La combinación de tomate, queso mozzarella, hojas frescas de albahaca y aceite de oliva constituyen la versión clásica de la Caprese. Algunas de las versiones de esta receta incluyen salsa pesto, aceitunas y pimienta negra.

Babá

Babá al ron. Foto tomada de Pinterest.

Conocido como el dulce tradicional de Nápoles, la receta original del babá es rusa y la versión actual es una combinación de la anterior con un postre típico francés. Su característica principal es que se cocina en el horno y su masa se remoja en licor, por lo que también es conocido como rum baba o baba al rum.

Frittata

Frittata. Foto tomada de Real Simple.

Su preparación es similar a la de una tortilla. Esta receta italiana a base de huevo, se diferencia del omelette pues no se le da la vuelta en el sartén, sino se cocina a fuego lento. Los ingredientes son flexibles, varían en dependencia del gusto del comensal, aunque se recomienda no prescindir de las hierbas aromáticas, ni del queso.

Stracciatella

Stracciatella. Foto tomada de Simplemente delicioso.

Con este nombre se conoce una sopa cremosa italiana a base de huevo, queso y caldo de pollo que no tarda en prepararse más de 15 minutos. La clave de la receta está en formar “straccetti”, es decir, pequeñas tiras o hebras de huevo para lo cual es recomendable no dejar de remover.

Panna cotta

Panna cotta. Foto tomada de Epicurious.

Por su traducción del italiano al español, este postre se llamaría “nata cocida”.  Es tradicional de la región norte de este país europeo y ha conseguido conquistar a los paladares más exigentes con su sencilla receta y aspecto similar a un flan con una suave textura y de tipo compacto.

Otro plato como el Crostini, pequeñas rodajas de pan tostado o a la parrilla que pueden llevar una variedad de ingredientes encima, constituye un antipasto (aperitivo) por excelencia. Puede llevar tomate y albahaca, esta última, junto al aceite de oliva y al ajo, son conocidos como los imprescindibles de la cocina mediterránea.

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