Hoy son las novelas turcas las que roban los suspiros a algunos cubanos. En su momento fueron las colombianas, brasileñas (esas siempre, gracias a la programación nacional), las coreanas… pero hace unos años, y en formato VHS (Video Home System) -el casete de toda la vida- más de uno se enganchó a las producciones mexicanas.
Empezaba un nuevo siglo y, con él, despertaron las iniciativas: los bancos de películas, los alquileres de casetes, los mensajeros. Casete en mano, videos en casa listos, todos se preparaban para sufrir y reír con las situaciones de personajes y realidades bien distintas a la nuestra.
No obstante, como sabemos que seguramente disfrutaste de esa etapa tanto como nosotros, aquí te traemos un top con algunas de las telenovelas mexicanas que calaron hondo en los cubanos durante aquella época.
Inocente de ti (2004-2005)
Tenía como personaje principal a Florecita y ese rol fue encarando por Camila Sodi, sobrina de la cantante Thalía. La joven, al momento de rodar el audiovisual, tenía menos de 20 años. La obra se centraba en el viaje que emprendía esta muchacha, junto a sus familiares, desde Zacatecas hasta Estados Unidos. Una vez allí, tampoco enfrentaban situaciones fáciles. Un padre alcohólico, una madrastra rencorosa, un galán adinerado que, obviamente, se enamoraba de la inocente, eran otros de los personajes que intervenían. Hablamos aquí de ese tipo de novelas en las que a la actriz principal se le acumulaban las desgracias, nadie le creía y solo al final encontraba la felicidad.
La madrastra (2005)
Considerada como una de las más exitosas de todos los tiempos, su historia era una en la que se le cogía cariño al personaje negativo. Estaba construida a manera de retrospectiva, desde el momento en que María Fernández Acuña de San Román (magistralmente interpretada por Victoria Ruffo) salía de la cárcel y pretendía recuperar lo que era suyo 20 años atrás. Esta actriz compartía elenco con el galán cubano César Évora, uno de los villanos. Venganza, amor, odio, rencor… lo mismo de siempre. En la historia, María debía sortear una serie de obstáculos para demostrar su inocencia. El suspenso tuvo en vilo a muchos, incluidos los actores, quienes solo supieron qué iba a suceder justo al final de la serie.
Cuidado con el ángel (2008-2009)
Esta producción de Televisa encandiló a muchos, ya fuera por la admiración por el cubano William Levy o debido a la historia de Marichuy (Maite Perroni). A esta última le sucedía un cúmulo de situaciones desafortunadas y/o desagradables: huérfana, abandonada, violada, detenida… La actriz principal debía decidir entre el amor de dos hombres que luchaban por ella, cada uno con particularidades muy marcadas: el primero fue el que la violó y luego la defendió para que no fuera a la cárcel; el segundo le dio cobijo y estaba dispuesto a hacerse cargo de ella y de un hijo que no era suyo.
Rubí (2004)
La sensualidad de Barbara Mori en el rol principal de la obra conmovió a muchos. Esta joven de origen humilde se propuso mejorar económicamente utilizando para ello su físico. Envidias, celos, traición se unían para sacar lo mejor y lo peor de ella. Es la típica novela donde “el malo o la mala” terminan con accidentes fatales o desfiguración de rostro, como le sucedió a Rubí. Gracias al trabajo de maquillaje, apenas se le reconoce con tantas cicatrices, coja y desamparada en el desenlace del audiovisual.
La fea más bella (2006)
La adaptación de la versión colombiana de Bety la fea tuvo como protagonista a Angélica Vale en el papel de Lety, a quien, al inicio, presentaron con un aspecto no muy agraciado, el cual iba cambiando a lo largo de la trama. Inteligente y graduada con honores, Leticia no encontraba trabajo por su físico y debía competir con otras jóvenes más atractivas, pero menos preparadas. El personaje principal iba sufriendo una transformación, no solo desde el punto de vista estético, sino también de carácter: dejaba de lado la inocencia y se volvía más madura y decidida.
Rebelde (2004-2006)
Hoy Netflix ofrece Élite y un amplio listado de series que se centran en la vida de jóvenes adolescentes dentro de un centro, escuela, internado… pero hace más de 15 años sufríamos con las historias de Mía, Roberta, Miguel, Diego, Lupita y Giovanni. La telenovela se desarrollaba dentro de un colegio privado en el que se notaban las marcadas clases sociales y se sucedían conflictos habituales de la adolescencia.
Carita de ángel (2000-2001)
Cinco años tenía Daniela Aedo cuando se convirtió en Dulce María, la protagonista de una novela de Televisa. La niña se criaba en un colegio de monjas luego de quedar huérfana de madre. Ella era un desborde de ternura y, sumado a las penurias que pasaba, era inevitable no sufrir por ella. La pequeña, con su escasa edad, debía enfrentar situaciones “de mayores” y lo hacía con toda la entereza posible.
Abrázame muy fuerte (2000-2001)
Esta era la clásica historia de la señorita, hija de una familia adinerada, que se enamoraba de un simple peón, trabajador de la hacienda familiar. El padre hacía lo indecible por mantener limpio el prestigio de su hija. Victoria Ruffo, Aracely Arámbula y César Évora fueron algunos de los actores que figuraron en su elenco. La telenovela, como no podía ser de otra manera, tenía como tema principal la canción de igual nombre, uno de los más grandes éxitos del mexicano Juan Gabriel.
El derecho de nacer (2001)
Basada en la obra radial del cubano Félix B. Caignet estrenada en 1948, la telenovela mexicana seguía el mismo argumento. Un padre posesivo, un embarazo no consensuado y un hijo ilegítimo daban forma a la trama. Al pequeño lo criaban a escondidas, sin que supiera sobre su pasado, hasta que un día lo descubría todo. La actriz Kate del Castillo encabezaba el elenco.
Entre el amor y el odio (2002)
https://youtu.be/07jkoB2IYOs
La mexicana Susana González y el cubano Cesar Évora conforman la pareja principal en torno a la cual se teje la trama. Fernando Villarreal, protector de ella y tío de él, les dejaba en herencia una fortuna que solo disfrutarían si se casaban. Al inicio no se soportaban, pero poco a poco surgió un sentimiento muy fuerte, capaz de perdurar y resistir por encima de todas las negativas y engaños que se les presentaban.
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