Tren aéreo, un helipuerto, un zepelín… y otras particularidades del transporte en Cuba

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En un período tan incipiente para los adelantos tecnológicos como los siglos XIX e inicios del XX, ya Cuba acaparaba primicias a nivel mundial en diferentes esferas. Hoy, desde Cubalite, te proponemos un recuento de los principales hechos curiosos ocurridos en Cuba, pero asociados con la transportación.

Ferrocarril: con el tramo La Habana – Bejucal comenzaría a circular el primer ferrocarril a vapor, en 1837. La explotación de esta mole de hierro ubicó a Cuba como la primera nación iberoamericana y tercera en el mundo (antecedida por Inglaterra y Estados Unidos) en emplearla.

El tren de Hershey todavía es una mole dura de roer. Foto tomada de Excelencias del motor.

Tren eléctrico: el de Hershey, el único ejemplar que todavía rueda en Cuba, no usa combustible (petróleo), sino electricidad. Recorre la distancia entre Casablanca y Matanzas, que es, a su vez, la única línea electrificada en el país. Su funcionamiento comenzó cerca de los años veinte del pasado siglo y ubicó a Cuba como uno de los primeros países del mundo en poseerlo.

Zepelín o dirigible: un ejemplar del primer artefacto volador, capaz de ser controlado por una larga duración, también estuvo en La Habana. Nuevamente, el tramo que separa las costas entre Cuba y Estanos Unidos fue el recorrido que completó el dirigible Defender, en 1930. Salió de su base de operaciones en Miami para asistir a la inauguración del Aeropuerto Internacional en Rancho Boyeros.

Tren Aéreo: para 1935, y con un mecanismo similar al del ferrocarril, despegó el Tren Aéreo Internacional sobre el mar entre Miami y La Habana. Un aeroplano con motor, que remolcara a dos aviones planeadores sin motor, fue todo lo que se necesitó para realizar una hazaña que ocurría por primera vez en el mundo. El vuelo duró alrededor de dos horas y recorrió 240 millas -90 sobre el mar del Estrecho de la Florida-.

Helipuerto: una terminal para el aterrizaje de helicópteros fue planeada para construirse en el mismo centro de La Habana Vieja, donde está hoy la Universidad de San Gerónimo, en las calles de Obispo y O’Reilly, San Ignacio y Mercaderes. Alrededor de los años 50 del pasado siglo, cuando La Habana era una ciudad cosmopolita, con grandes hoteles y casinos, se previó esta idea para facilitar la llegada de turistas desde Estados Unidos.

Era muy común ver tranvías llenos de publicidad. Foto tomada de TodoCuba.

Tranvías: Cuando un domingo de 1862 comenzó a circular el primer tranvía en La Habana, esta ciudad se convertía en la segunda en América Latina en utilizar este medio para la transportación. Las primeras vías de rieles planos se inauguraron entre Jesús del Monte (Cerro) y El Carmelo (Vedado). Al inicio eran movidos por fuerza animal y luego arrastrados por locomotoras. La primera línea electrificada llegó en 1900 para conectar Regla y Guanabacoa.

Guaguas de palo: Hasta mediados de los años 50, circularon en La Habana estos toscos artefactos de diseño redondeado y colores opacos. Según se comenta, su motor tenía un ruido muy particular. Estas lucían así, debido a que, para abaratar los costes de producción, la maquinaria era importada, pero los chasis eran de producción nacional, hechos de madera.

Hasta aquí, los grandes hitos alcanzados por el transporte en la Cuba colonial y republicana. Sin embargo, si de innovaciones se trata, no podemos dejar de mencionar los camellos o metrobús que inundaron las calles de La Habana entre 1994 y 2008. Este invento -dos autobuses, unidos entre sí y movidos por una plataforma con 18 ruedas-, funcionaba con gas como combustible. El nombre se lo debe a las elevaciones del diseño.

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