Tres entrenadores cubanos buscan cambiar la historia reciente de un equipo extranjero

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Orlis Luis Díaz es el actual manager del Cervignano. Foto tomada de la página en Facebook del club.

La temporada 2023 de la Serie A del béisbol italiano, el máximo nivel de la pelota en ese país, comenzó su primera fase el 15 de abril y ya acumula dos fines de semana de acción.

Uno de los equipos más necesitados de ayuda en esta justa es el Cervignano Baseball ASD, luego de salvarse a duras penas del descenso el año anterior. Patrocinado por la empresa de accesorios navales Sultan, el elenco terminó la primera fase del campeonato con marca de seis victorias y ocho derrotas. Finalizó en el quinto puesto de su llave y ello lo llevó a los Pools de Salvación para poder mantener la categoría.

En esa segunda ronda cayeron en el grupo E y por muy poco se escaparon del descenso a la Serie B, pues cerraron en la penúltima plaza del apartado, con récord de 7-13.

En este curso, al conjunto de Friuli, Údine, no le ha ido mejor y hasta ahora no ha podido celebrar un triunfo después de cuatro salidas al diamante. Ese balance los tiene últimos de la llave B y, si la situación no cambia pronto, todo parece indicar que nuevamente deberán jugar los playoffs de salvación.

Gran parte de la responsabilidad de mantener a esta escuadra en primera división corresponde a tres entrenadores cubanos, que se encuentran entre los puestos de mayor jerarquía en la dirección deportiva.

El pasado 28 de marzo, el conjunto anunció en su página oficial de Facebook a los integrantes de su cuerpo técnico. Entre ellos destacaron los nombres de Orlis Luis Díaz Cordero (mánager), Arael Sánchez Cabello (entrenador de pitcheo) y Vladimir Medina Torres (coach de 3B), quienes, junto al local Luca Zuiani (coach de 1B), trabajan actualmente para sacar adelante al Cervignano.

En el caso de Orlis, el principal estratega del combinado, se trata de un exatleta que vistió la camisa de la Isla de la Juventud en 18 Series Nacionales y formó parte de una de las mejores generaciones de peloteros que ha dado ese territorio.

Sus estadísticas históricas reflejan slash line de .314/.385/.468, 142 cuadrangulares, 254 dobles, 34 triples y 827 impulsadas. A pesar de su excelente y constante rendimiento, pudo hacer pocos equipos nacionales. Dejó de jugar en 2007, aunque su retiro oficial no sucedió hasta 2019. Una vez fuera del deporte activo, ha seguido laborando como preparador de equipos pineros en torneos para menores de 23 años y también de la categoría absoluta.

Esta será su segunda incursión en Italia, en donde ya estuvo en 2022 con el objetivo de ayudar al desarrollo del plantel del Catania, que jugaba en la Serie C, y también a sus juveniles. En esta nueva oportunidad del otro lado del océano, tiene la difícil labor de comandar y cambiar la cara a una de las novenas más débiles del evento.

En el caso de Arael, se trata de un exlanzador de los conjuntos villaclareños. Nacido en Corralillo, formó parte, junto a Ángel y Ariel, de uno de los tríos de hermanos que han jugado en los clásicos nacionales. Debutó en la Serie 35 (1995-1996) como relevista del staff naranja y ese curso fue elegido como Novato del Año, gracias a sus excelentes números, que incluyeron cinco victorias, un salvamento, 3.60 de efectividad, 22 ponches y 10 boletos.

Aunque parecía destinado a convertirse en una gran estrella del montículo, solo disputó siete torneos más desde 1996 hasta 2001, entre los cuales estuvieron cinco Series Nacionales y par de Copas Revolución (1996 y 1997)

En total, tuvo marca de 25 sonrisas y 15 descalabros en 140 participaciones; dejó un promedio de limpias de 3.34, recetó 204 ponches y regaló 105 boletos, con average en contra de .281.

Como entrenador de su provincia ha ayudado a desarrollar atletas desde las categorías menores y juveniles hasta el equipo de mayores. También ha trabajado como cazatalentos en busca de jóvenes prospectos del box.

Fue preparador de pitcheo del equipo sub-23 de Villa Clara en el pasado torneo y posteriormente integró el roster de mayores que participó en la Serie Nacional 61, con lo cual regresó al plantel más de una década después de su última intervención, a las órdenes de Eduardo Martín Saura.

Finalmente, de Medina Torres, también nacido en Villa Clara, hay que decir que acumula bastante experiencia con el plantel de Friuli, al servicio del cual ha estado durante alrededor de una década en diferentes categorías, e incluso ha llegado a ser su mánager.

Residente en Italia, en donde ha formado una familia, Vladimir es un hombre de béisbol de toda la vida, que conoce mejor que la mayoría al equipo de esa localidad y por ello funciona como un nexo entre la parte antillana y europea dentro del banquillo de Cervignano.

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