El regreso de peloteros cubanos a su país, procedentes de República Dominicana, y que luego se han incorporado a la Serie Nacional, ha sido algo normal en los últimos siete años. La Isla de la Juventud, sin tener un número considerable de jugadores en esta situación, es uno de los territorios que se ha favorecido con los retornos. En su roster de la pasada temporada contaron con Franklin Quintana, Jander Santamaría y Dorvis Navarro, atletas que volvieron en diferentes momentos.
Para la venidera contienda, que comenzará el 22 de marzo, los Piratas podrían tener los servicios de otro jugador que regresó, aunque su estancia no fue en territorio quisqueyano. Alejandro Capote Salcedo integra la preselección pinera y lucha por un puesto en la receptoría, posición en la que Jordanis Acebal ha ocupado la titularidad en las ediciones más recientes.
Él está cerca de convertirse en el primer pelotero antillano que retorna de Islas Caimán y luego juega en la Serie Nacional absoluta, pues en 2022, aunque brevemente, intervino en el campeonato doméstico Sub-23.
“Gracias a Dios tuve la oportunidad de jugar el Nacional Sub-23. Me sentía súper bien, ya que me había preparado bastante para ese torneo, pero las cosas no fueron como esperaba. En el transcurso del evento atravesé por un proceso de hepatitis A y tuve que abandonarlo de inmediato. Sin embargo, siento que esa experiencia fue genial y me sirvió de motivación para seguir preparándome”, le contó a Cubalite.
–¿Durante cuánto tiempo estuviste por Islas Caimán y cómo te mantuviste activo en cuanto a béisbol allí?
“Salí en abril del 2018 y regresé en mayo del 2022. La posibilidad de residir allí me llegó a través de mi mamá, que vivía en ese territorio en aquel momento. Estuve cuatro años por allá. Es una isla donde prácticamente no se juega béisbol, entonces la única oportunidad que tenía era jugar softbol. Con el tiempo empecé a prepararme con el propósito de venir a jugar a Cuba, pues aquí iba a tener más oportunidades. Entrenar era un poco difícil, al no jugarse apenas pelota, y se me dificultaba enfrentarme a lanzadores de gran velocidad. Positivo fue que pude lograr transformar mi cuerpo, gané masa muscular y potencia”.
-¿Regresaste a Cuba con el único propósito de jugar béisbol o existió otro motivo?
“El motivo principal por el que regresé a Cuba fue el béisbol. Siempre dije que si mi sueño era el béisbol, iba a hacer lo imposible por jugarlo y en qué mejor lugar que aquí, en mi país. Siempre he tenido claro que la pelota es mi prioridad”.
-¿En Islas Caimán nunca pensaste en buscar un contrato profesional?
“Sí, claro, creo que eso es un sueño para todo pelotero cubano. Estuve intentando y comunicándome con varios agentes en República Dominicana, pero nunca se concretó nada. Entonces decidí seguir preparándome y venir a Cuba para jugar”.
-¿Cómo han ido los entrenamientos hasta ahora? ¿Crees que puedas debutar en Series Nacionales la próxima temporada?
“Los entrenamientos van súper bien, llevamos varias semanas trabajando duro y enfocados para afrontar lo que viene. Se está trabajando para integrar la selección de la Isla, ese es el objetivo. Dios mediante, esta temporada espero debutar, tengo mucho enfoque y disciplina.
“Si me lo permites, quisiera aprovechar esta entrevista para darle las gracias a todas las personas que, de una forma u otra, han formado parte de todo esto. Esperen lo mejor de mí, que para eso se ha trabajado”.
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