Vladimir Hernández, después de dirigir en la Serie Nacional, todavía es un pitcher dominante en la provincial

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Vladimir Hernández. Foto tomada de Baseball de Cuba.

Esto publicaba el periódico Granma en su edición del 5 de diciembre de 2009: «Dice adiós lanzador Vladimir Hernández al béisbol activo». En una ceremonia efectuada en el estadio Augusto César Sandino, antes de un partido que enfrentaba a su equipo de toda la vida y a la Isla de la Juventud, era despedido por el público y por sus compañeros el derecho nacido en Rancho Veloz, en 1971.

En aquella ocasión, Vladimir Hernández había confesado a la AIN que sentía gran tristeza porque no trabajaría más en un partido oficial vistiendo la franela naranja, pero se mantendría en el béisbol como entrenador de pitcheo en la reserva de su provincia.

«La práctica del béisbol me convirtió en un mejor ser humano y esa es la principal enseñanza que quiero trasmitir a las próximas generaciones de lanzadores «, sentenció en aquel entonces.

Con ese adiós, se marchaba uno de los mejores pitchers villaclareños de finales del siglo pasado e inicios del veintiuno. Debutó en la campaña 1993-1994 y, durante 16 temporadas, en más de 965 innings de actuación, archivó 72 victorias, 41 derrotas, 21 partidos salvados y 608 ponches. Cuarenta y ocho de esos triunfos los consiguió entre 1998 y 2003, etapa en la que solo salió cabizbajo en menos de quince oportunidades. En ese lapso parecía un lanzador invencible. Muestra de ello fueron sus tres victorias en el play off de 2003 (de 5 a ganar 3) ante el poderoso equipo de Santiago de Cuba.

En la arena internacional, participó en el Torneo de Clubes Campeones en 1994, en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y, ese mismo año, fue protagonista en el certamen interpuertos de Rotterdam, Holanda, al ocupar una plaza en el Todos Estrellas como mejor lanzador derecho.

Después de su retiro, cumplió misión en Venezuela y luego regresó a trabajar en el béisbol provincial hasta que lo eligieron como mentor del Villa Clara para la 55 Serie Nacional, año en que también fue timonel del sub-23. Ya había dirigido antes a Santa Clara en la provincial y los llevó a conquistar el título en 2014.

En su debut al frente de los Azucareros, finalizó en el décimo puesto, después de 22 victorias y 23 derrotas. Estuvo en la preparación del sub-23 y no pudo permanecer todo lo que hubiera querido, físicamente, en los entrenamientos del conjunto mayor.

“Cada vez que preguntaba, me decían que el entrenamiento iba bien, en especial el del bateo.A medida que avanzó el torneo y no bateábamos, empezó a salir la verdad. Los jugadores y los entrenadores me confesaron que el entrenamiento no había sido tan bueno como me habían informado”, declaró a finales de 2015 al periodista Lázaro Marín.

Al año siguiente, en la 56, logró llevar a su equipo a la segunda etapa (el balance fue de 52-38) y ocuparon el cuarto puesto, luego de caer en las semifinales ante Ciego de Ávila.

En pleno ascenso, poco antes del inicio de la 57 Serie Nacional, se conoció que estaría al mando del Cuba que participaría en el Torneo de Rotterdam a disputarse entre el 1 y el 9 de julio. Allí, el elenco comenzó con buen pie, luego de tres victorias al hilo (3-2 ante Curazao; 8-4 frente a Japón y 7-6 derrotaron a Taipei de China). La fase de clasificación la cerraron con un descalabro 6×1 ante Holanda. Pese a ese traspié, pasaron como primeros a la segunda etapa en la que perdieron los choques ante nipones, curazoleños y tulipanes. Cuatro fracasos consecutivos catapultaron al equipo nacional hasta el último lugar.

Al regresar al país, se incorporó al frente de la tropa naranja que finalizaría en octavo puesto, después de 23 ganados y 22 perdidos. Granma los venció en la serie de comodines. Sería el último año de Vladimir al frente del conjunto. A fines de 2017 nombraron a Eduardo Paret como nuevo director de la nave villaclareña.

No sería ese el final del derecho en los diamantes beisboleros. En 2018, meses después de finalizar su etapa en el elenco azucarero, regresó a lanzar con el equipo de Sagua la Grande en el torneo provincial.

Pocas estadísticas hemos podido encontrar de su paso por esos certámenes (hallar datos e informaciones acerca de los eventos provinciales de pelota en Cuba es una tarea complejísima), pero accedimos a algunas noticias publicadas en la web de Radio Sagua, que bien nos sirven para llevarnos una imagen general de su rendimiento.

Repasemos primero la labor del exmentor en la incursión de 2018. En su primera salida, permitió tres anotaciones y perdió el partido ante Manicaragua. Luego, le ganó a Santa Clara en un duelo que finalizó 3-2 y se reportó, además, un excelente trabajo suyo ante Encrucijada. Apareció, más tarde, frente Quemado de Güines y colaboró en el triunfo 3-2. En su siguiente partido, ocupó el rol de relevista y, tras un inning y un tercio de actuación, se anotó el punto por juego salvado frente a Remedios. Más tarde, en el doble juego contra Ranchuelo, también dominó a sus rivales y ganó en un choque que finalizó 4-3.

En el tercer partido del playoff por la discusión del tercer puesto, ante Manicaragua, Hernández se subió a la lomita y maniató a los contrarios. En cinco y un tercio solo permitió tres hits y una carrera. Fue elegido como el más valioso del partido y los Bicicleteros regresaron al podio después de siete años de ausencia. Lamentablemente, no podemos ofrecerles sus números finales en la contienda.

Volvió Vladimir en 2019 a formar parte del staff sagüero.Tenemos noticias de que trabajó en una lechada ante Remedios. Luego salvó un partido frente a Camajuaní. Más adelante, ganó dos choques en una misma jornada (4-3 y 2-0) a Placetas. No tenemos más datos sobre su actuación en ese torneo que acabó ganando su equipo después de derrotar en el playoff final a Santa Clara. Esa serie marcó el regreso de Riquimbili Betancourt al béisbol en Cuba.

Vayamos, ahora, a la actual campaña. Supimos que venció en el segundo juego de un doble ante Quemado de Güines. En ese partido toleró seis hits. El equipo finalizó como líder del grupo A, con un solo descalabro (la derrota, ante Camajuaní, fue a las estadísticas de Hernández) y garantizó su boleto a semifinales, etapa en la que tendrá en frente a Remedios, segundo de la llave B.

Al parecer, todavía Vladimir tiene para demostrar en el béisbol. Más de diez años después de su retiro, sigue siendo uno de los principales lanzadores de su equipo en la provincial y todavía domina sus principales armas: la agresividad encima del box, el control y la inteligencia.

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